Tras la presentación del informe final de la auditoría de la Contraloría General de la República (CGR), donde el ente de control emitió una opinión negativa de los estados financieros de 2017 de Reficar, la Refinería de Cartagena rechazó dichas conclusiones contenidas en el informe.
La firma aseguró tener tres razones por las cuales no está de acuerdo con la opinión de la Contraloría. La primera es que, según Reficar, los resultados del ejercicio del año pasado fueron preparados bajo las normas permitidas en Colombia de contabilidad financiera.
El segundo motivo: la firma Ernst and Young, revisores fiscales de la compañía, revisó y auditó los estados financieros. 'Emitieron una opinión sin salvedades ni limitaciones', aseguró.
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Y la tercera razón: los cálculos de la prueba de deterioro de activos, y otras cuentas como las de propiedad, planta y equipo, estuvieron sujetas a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Por dichos motivos, la Refinería de Cartagena, el pasado 22 de junio solicitó una revisión del informe final de la auditoría ante el contralor general de la República, 'con el propósito de que se considere los argumentos entregados por la compañía durante la auditoría financiera y deje sin efecto alguno la opinión negativa de los estados financieros', explicó Reficar.
Por su parte, la Contraloría aseguró el pasado lunes que los resultados de las finanzas del ejercicio de 2017 presentados no representan la situación financiera de la compañía y que glosó la cifra de $48.000 millones, la cual fue presentada como la utilidad y operaciones del año pasado.
Además, el ente de control aseguró que Reficar no logró proyectar sus flujos de efectivo a largo plazo.
