Este viernes se dio a conocer una de las noticias más esperadas por el Gobierno de Juan Manuel Santos, y no es para menos, pues tras siete años de lobby y de adecuaciones legales, se informó de manera formal que Colombia había sido aceptada en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), siendo así el país número 37 en ingresar al que ha sido conocido como el ‘Club de los países ricos’.
Así Colombia llega a este organismo como la tercera nación latinoamericana en este marco, después de Chile y México, mientras en el mismo esfuerzo hacen fila Brasil y Perú. 'Me informaron que el consejo de la OCDE acaba de tomar la decisión, por unanimidad, de aceptar a Colombia en esa organización', dijo Santos al calificar el anuncio como 'una gran noticia para nuestro país'.
Al respecto, Colprensa dialogó con Saúl Pineda, director del Centro de pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario, quien en entrevista se refiere a la importancia de este tema para el país y sobre los retos que impone a quien desde el 7 de agosto llegue a la Casa de Nariño.
Estamos en la OCDE...
De los países en desarrollo estamos Colombia, Chile y México y aspiran Brasil y Perú.
¿Qué significado tiene el ingreso de Colombia a la OCDE?
El ingreso de Colombia a la OCDE es una oportunidad que tiene el país de superar la trampa del ingreso medio y avanzar, a través del intercambio de buenas prácticas, en políticas económicas, sociales y fiscales, hacia un país de ingresos altos. Pero ojo, este es un proceso en el que ha empezado a avanzar el país, y eso lo reconoce la OCDE, y se debe mantener.
¿Qué representa para los colombianos?
Es una muy buena noticia para el país. Es importante tener presente que si bien ya hacemos parte de este ‘Club de países ricos’, lo claro es que esto implica que ahora Colombia debe avanzar en prácticas de países de altos ingresos, es decir prácticas para mejorar sus políticas sociales, económicas, laborales, de inclusión, etc. La idea es llevar estos temas a parámetros internacionales. Eso es fundamental a la hora de hablar y establecer políticas macroeconómicas y de crecimiento de cara al desarrollo, inclusión social.
¿Por qué haberse metido en este proceso hace siete años?
Lo que llama la atención de este proceso, que se inició hace siete años, es que el crecimiento del país se dé con equidad.
¿Qué dice esta decisión de Colombia y de su economía?
Lo que anuncia esta aceptación es que el país está avanzando hacia una estabilidad económica, y aunque al interior de las fronteras no lo creamos, habla bien de los avances hacia una estabilidad política producto del proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
¿Cómo se va a materializar esto para los colombianos de a pie?
Importante tener presente que los cambios no van a ser a corto plazo. El impacto inmediato no va a ser tan visible, es bueno que el Gobierno no genere falsas expectativas para pensar que con esta noticia se resolvieron todos los problemas de desarrollo del país. No es así. De hecho, estamos en una economía bastante cerrada, tenemos algunos líos con temas de propiedad intelectual, se bajó el crecimiento económico.
¿Cuál es el papel que en este caso debe asumir el Gobierno que llegue el 7 de agosto?
Cualquiera que sea el gobierno que venga está obligado a manejar su inflación de una manera responsable con políticas fiscales equilibradas. Además, es importante que tenga presente las exigencias relacionadas con la protección a los sindicalistas, nos van a exigir mucho en temas de equidad de género y en materia de propiedad intelectual. De por sí, una de las razones para haber pasado este examen está relacionada con la aprobación en el Congreso, en los últimos días, de la ley de derechos de autor que era uno de los últimos pasos que estaban faltando para mostrar la voluntad del Estado en esta materia.
¿Cómo ve estas obligaciones de cara a las voluntades de los candidatos que puntean en las encuestas?
En la medida en que nos alejamos de las prácticas más retardatarias del socialismo del siglo XXI, como lo han vivido algunos países recientemente de América Latina, nos acercamos más a los organismos internacionales para señalar a Colombia como un país serio, un país que cumple sus metas macroeconómicas, fiscales y sociales. Precisamente esta última, va a ser muy importante, y hay que pensar mucho en el tema de la educación y de la informalidad.
Duro llamado al populismo que por estos días reina...
Es evidente que los candidatos que en sus posturas empiecen a plantear riesgos sobre la propiedad privada o la estabilidad económica del país bajo figuras que comprometan las finanzas públicas, o propuestas populistas que no sean viables en el marco de las metas de la OCDE, sin duda generarán mucha dificultad frente a la OCDE y además ante las calificadoras de riesgo internacionales.
Usted también habla del paso del proceso de paz. ¿Qué decirle al nuevo gobierno?
Sí, claramente el proceso de paz, independientemente de las críticas, fue muy importante para esta decisión. (Juan Manuel) Santos ha logrado una mayor credibilidad de los acuerdos, y de estos sobre los impactos en la economía para el futuro. No hay duda de que adicional a que el país se ve como un país serio en materia de economía, se está dando una perspectiva muy importante para el crecimiento del país, esto asociado al ambiente de paz. Colombia hoy se ve como un país atractivo para la inversión. Un gobierno que de alguna manera quisiera hacer trizas los acuerdos, o replantear de fondo el proceso de paz, o detener el proceso, se deberá ver enfrentado a una posible evaluación de la permanencia en la OCDE.
¿Qué decir de cara a la reforma pensional y de la reforma tributaria de las que tanto se habla?
Este es uno de los pendientes en este tema de la OCDE. La reforma pensional es una de las exigencias de la OCDE y por ende uno de los pendientes.
Y de la tributaria...
Este es otro de los temas pendientes y hace parte de los temas que están en la campaña, de la misma manera se debe dar continuidad a los derechos de autor. La más dura lucha se dará con las farmacéuticas y la posibilidad de llegar al país con genéricos, para poder abaratar los medicamentos. A la par de estos temas, estarán la inclusión de género en el mercado laboral, el acceso de las mujeres en igualdad de derechos.
¿Qué es la OCDE y cuál es su misión?
La misión de la OCDE es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo. En esta instancia se ofrecen foros donde los gobiernos pueden trabajar juntos para compartir experiencias y buscar soluciones a problemas comunes. Allí se trabaja con los gobiernos para comprender qué impulsa el cambio económico, social y ambiental, además de analizar y comparar datos para predecir tendencias futuras y establecer estándares internacionales en una amplia gama de aspectos.
De la misma manera, se observan problemas que afectan directamente la vida cotidiana como por ejemplo cuánto pagan las personas en impuestos y seguridad social, y cuánto tiempo libre pueden tomar. Así mismo, se comparan cómo los sistemas escolares de los diferentes países preparan a sus jóvenes para la vida moderna y cómo los diferentes sistemas de pensiones de los países cuidarán de sus ciudadanos en la vejez.
En este marco se adoptan recomendaciones políticas diseñadas para mejorar la calidad de vida de las personas, se trabaja con las empresas a través del Comité Asesor de Empresas e Industrias de la OCDE (Biac), entre otras instancias.
El hilo común es un compromiso compartido con economías de mercado respaldadas por instituciones democráticas y centradas en el bienestar de todos los ciudadanos. A la par se propone hacer la vida más difícil para los terroristas, evasores de impuestos, empresarios corruptos y otros cuyas acciones socavan una sociedad justa y abierta.
Uno de los temas a los que se da prioridad en la actualidad en la OCDE está relacionado con la ayuda a los gobiernos en temas que les permitan restaurar la confianza en los mercados y las instituciones que los hacen funcionar, restablecer las finanzas públicas saludables como base para un futuro crecimiento económico sostenible, fomentar y apoyar nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación, estrategias de 'crecimiento verde' respetuosas con el medio ambiente y el desarrollo de las economías emergentes, y finalmente, asegurar que las personas de todas las edades puedan desarrollar las habilidades para trabajar de manera productiva y satisfactoria en los trabajos del mañana.