El Departamento Nacional de Planeación (DNP) reveló, luego de realizar una encuesta de percepción ciudadana, que en el último año el 71 % de los hogares en Colombia redujo el consumo de bolsas plásticas.
'La reglamentación para el uso racional de bolsas plásticas busca crear conciencia ambiental en la ciudadanía y desincentivar el consumo de este producto que tiene impactos negativos para el ambiente. Con estos resultados constatamos que la medida está siendo efectiva y que los colombianos están cambiando sus hábitos. Avanzamos hacia un uso más eficiente de este producto, contribuyendo así a la conservación del ambiente', manifestó Luis Fernando Mejía, director del DNP.
Estos resultados se dan luego de la implementación de la política de uso racional de bolsas plásticas que le permitió al Gobierno Nacional recaudar 10.460 millones de pesos entre julio y diciembre del año pasado. Esta cifra corresponde al uso estimado de 525 millones de ese tipo de empaques.
De acuerdo con la encuesta, la mayor reducción en el uso de bolsas plásticas se presentó en Bogotá y Cali, con porcentajes superiores al 79%, mientras que en Barranquilla y el Valle de Aburrá fue de 65,3 % y 68,5 %, respectivamente.
Asimismo, el estudio también indica que el impacto ha sido mayor en los estratos 5 y 6, que reportan 86 % en la disminución, mientras que en los estratos 1 y 2 la reducción en el uso de bolsas fue de 60,5% y el 72,5%.
Separación de residuos
En la encuesta del DNP también se conoció que el 52 % de hogares colombianos separa basuras con el propósito de reciclar. Este comportamiento es más frecuente en el Valle de Aburrá y Bogotá con tasas de 68% y 65,5%, respectivamente. Por su parte, en Barranquilla el porcentaje de hogares que separan en la fuente es tan solo del 36,5%.
Asimismo, en los estratos socio económicos más altos, el 82,2% de los hogares reporta que separa basuras mientras que en los estratos 1 y 2, estos niveles se encuentran en 36,9% y 50,3%, respectivamente.
El estudio del DNP también determinó que el segundo problema que más preocupa a la ciudadanía, después de la contaminación del aire, es el manejo de basuras y suciedad, así como la minería, la contaminación del agua y la falta de zonas verdes.