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Andrés Ramírez, director de la Cámara Colombiana del Acero (Camacero), afirmó es muy probable que el precio del acero a nivel internacional se mantenga elevado, tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de un 25% a las importaciones de acero y de un 10% a las de aluminio.

El ejecutivo explicó que si bien algunos analistas prevén que se pueda presentar una sobreoferta, con la que bajarían los precios, dijo que también se debe considerar que estos dependen de las materias primas cuyo valor viene aumentando en los últimos años.

'Mientras las materias primas como el mineral de hierro, el carbón coque y la chatarra estén altas, el precio va a seguir alto', dijo.

A esto se suma que China, principal productor de acero del mundo, viene bajando la producción y disminuyendo sus exportaciones, lo que también contribuye a mantener elevado el precio internacional del acero.

Cifras de Camacero indican que las exportaciones de acero del país estarían cercanas a las 65.000 toneladas por año. En contraste, la demanda nacional está en el orden de los 3,5 millones de toneladas anuales, de las cuales el país solo produce 1,4 millones.

Las importaciones están en el orden de los 2 millones de toneladas. Además el 70% de las compras externas del producto ingresa al país por Barranquilla.

Para el empresario el cierre del mercado del acero de Estados Unidos a países como China y Brasil también provocaría un incremento en los precios de las materias primas del producto, especialmente de chatarra, cuyo principal exportador es precisamente Estados Unidos.

Guerra comercial

El pasado viernes, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, informó tener un plan de respuesta con medidas rápidas contras empresas estadounidenses de materias primas, industria y agricultura, algunas situadas en los Estados favorables a Donald Trump. Estas serían las motos Harley-Davidson, los tejanos Levi's y los productores de whisky bourbon.

Ante este anuncio Trump amenazó con subir tarifas a las importaciones de vehículos de Europa.

En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que estas medidas probablemente causarán daño no solo fuera de EEUU, sino también a la propia economía americana, donde estarán incluidos los sectores manufacturero y de construcción al ser grandes demandantes de acero y aluminio.