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La posibilidad de que la firma española Gas Natural Fenosa (GNF) vuelva a tomar el control de Electricaribe plantea unos riesgos 'muy grandes para los intereses del Estado colombiano', afirma un informe de la La Contraloría General de la República. Advierte además, que el déficit de caja estimado de la empresa intervenida para 2017, puede llegar a los $294.000 millones

El ente de control afirma que no hay claridad sobre la menera como se haría, en caso de que se sea posible, el reintegro de los recursos públicos con los que el Gobierno nacional ha respaldo el proceso de intervención de la empresa de energía, el cual cumple más de un año.

'Es necesario conocer las acciones que se están empleando para evitar que se hagan efectivas las garantías que ha otorgado la Nación para las compras de energía de Electricaribe y, en caso extremo de que esto ocurra, verificar cómo se va a garantizar la devolución de estos recursos', indica la Contraloría.

Explica que las garantías otorgadas por la Nación ascienden a $135.000 millones y que adicionalmente hay un crédito de $320.000 millones para el mismo fin, que sería utilizado a medida que la operación de la empresa lo requiera. Dicho crédito fue aprobado por el Consejo de Ministros en noviembre de 2017 y cuenta con la garantía de la Nación.

Para la CGR, los compromisos adquiridos por el Estado colombiano como responsable de última instancia de la prestación del servicio de energía eléctrica en la Región Caribe, son muy altos.

'Los valores comprometidos no tienen antecedentes en ningún proceso de intervención y dado que la empresa no tiene indicadores financieros que aseguren que el dinero sea revertido, se corre un riesgo considerable de que no se logre la debida recuperación de los recursos invertidos', manifestó el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón.

Según cálculos de la Contraloría, el EBITDA (beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros), podría estar por debajo de los $50.000 millones, cifra que es inferior a la cantidad de recursos que la Nación ha puesto a disposición de la intervención.

Bajos indicadores de calidad

Maya Villazón señala que si bien con la intervención realizada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, todas las obligaciones de pago de Electricaribe (diferentes de las de compra de energía) están suspendidas, sus indicadores de calidad, en prestación del servicio y pérdidas de energía, no muestran mejoría.

En cuanto al déficit de caja estimado para 2017, puede llegar a ser de $294.000 millones, esto en el caso de que hubiera hecho inversiones por $264.000 millones. Sin embargo, la Contraloría evidenció inversiones por solo $106.000 millones.

La Contraloría también llama la atención para que el pasivo pensional a cargo de la empresa (alrededor de $1 billón de pesos) no vaya a quedar nuevamente bajo la responsabilidad del Estado, con todos los efectos fiscales que esto implicaría.

La CGR hizo alusión también a la modificación de precios de los bienes y servicios suministrados para 39 de los 70 contratos integrales que había suscrito Electricaribe en 2016. La intervención hizo este cambio sin una directriz o una norma previa clara, consideró el órgano de control.

Contrato con FDN: Información incompleta

La Contraloría afirma que no se le ha entregado información relevante solicitada en desarrollo de su ejercicio auditor, sobre la revisión del contrato suscrito entre Electricaribe y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) por un valor de $6.000 millones. El objetivo del contrato es apoyar a la empresa en la estructuración e implementación de la solución que resulte más adecuada para lograr la continuidad del servicio público. 'No tiene explicación alguna, el hecho, de que no se entregue dicha información, sustentando dicha negativa en la existencia de una cláusula de confidencialidad', establecer el informe.

Maya Villazón destaca que según declaraciones de funcionarios involucrados, aparecidas en varios medios de comunicación, se ha conocido que el primer informe de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) es insuficiente y no ofrece elementos para la toma de decisiones en este tema.