En este comienzo de año, las expectativas entregadas por expertos sobre el comportamiento de la economía colombiana en 2018 vaticinan que este será un periodo de recuperación. Una dinámica que ya se vislumbró los últimos meses de 2017, a pesar de que los sectores de industria, comercio y hoteles presentaron balances negativos.
El Índice de Seguimiento de la Economía colombiana (ISE) del Dane muestra que, entre octubre y noviembre de 2017, se presentó un periodo de recuperación de la actividad económica nacional; para este bimestre el ISE mostró un crecimiento promedio anual de 1,6 %.
En gran parte, el mejoramiento de la economía ha estado impulsado por el crecimiento del sector agropecuario y la industria de alimentos (crecimiento promedio de 2,3 % en 2017). Sin embargo no deja de preocupar la dinámica que pueda tomar el sector industrial, el comercial y la situación fiscal del país.
Jahir Lombana, profesor de la Escuela de Negocios de Uninorte, dice que esto obedece a 'factores de estabilización más que de crecimiento sostenido y pueden ser atribuibles a los efectos del programa del gobierno 'Colombia Repunta' y a coyunturas particulares previas a un año electoral'.
Por su parte José Polo, profesor del IEEC de Uninorte, señala que el desempeño de la economía no tuvo una variación significativa entre los dos semestres. 'Se puede observar que presentó una leve mejora respecto al 2016, pero los pronósticos de crecimiento cada vez son más cautelosos'. En esta misma línea, Diana Reyes, jefa de la Oficina de Proyectos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, destaca que la recuperación es todavía lenta y que la política monetaria ha jugado un papel relevante en los resultados positivos.
Industria manufacturera
Pese a los esfuerzos nacionales para reactivar la industria, el sector no termina de despegar. Según el Dane, la producción real de la industria colombiana entre enero y noviembre tuvo un decrecimiento 0,7% respecto al 2016.
Para Lombana, las medidas para mejorar el sector buscaban un repunte, pero el entorno externo no ha sido el más favorable. Además, opina que con las implicaciones del próximo periodo electoral y la Ley de garantías, habrá que esperar hasta final de 2018 para ver si los efectos de la disminución en la tasa de interés del Banco de la República y las medidas de gasto del gobierno efectivamente alcanzan para dinamizar el sector real.
Entre las medidas del Gobierno se buscó reducir las importaciones de bienes manufacturados, con miras a reducir la competencia en el mercado nacional de las mercancías nacionales. De acuerdo con Polo, el fortalecimiento del dólar ha encarecido la producción real del país, y los cuatro principales socios comerciales que tenemos también han mostrado un débil desempeño económico.
Comercio minorista
El 2017 estuvo marcado por la caída de las ventas del comercio minorista colombiano. Según el Dane, entre los meses de enero y noviembre de 2017 las ventas se redujeron en un 0,5% respecto al 2016. Un resultado que no pudo ser evitado con la baja en las tasas de interés del Banco de la República, que buscaban un mayor crecimiento de la inversión y el consumo de bienes y servicios. La caída en el consumo pudo ser por el incremento en los impuestos por la reforma tributaria y el incremento del precio del dólar desde el mes de octubre.
El profesor Polo considera que los hacedores de política pública deben estar alertas con el curso que tome la inflación y la tasa de interés, pues con la caída de la inflación se esperaba un incremento del consumo, pero este no se dio. Además, con la disminución de la tasa de interés, se planteaba un impacto positivo sobre el sector productivo, lo cual tampoco sucedió.
Los sectores de comercio minoristas más afectados durante los meses de enero y noviembre de 2017 fueron los artículos de ferretería, vidrios y pinturas; calzado y cuero y los repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículo, todos con una caída del 6,9 % respecto al 2016.
Déficit fiscal
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Comité Consultivo de la Regla Fiscal, para el 2017 y 2018 el déficit fiscal total como porcentaje del PIB no puede exceder el 3,3 % y 2,7 %, respectivamente. Sin embargo, el Banco de la República estima que, solo entre los meses de enero y junio de 2017, el déficit del Gobierno Nacional Central fue de -11.282,2 miles de millones de pesos, equivalentes al 32 % del déficit generado en 2016.
A pesar de que la tendencia muestra que el déficit será menor al presentado en 2016, no dejan de preocupar los resultados que pueda tener la actual reforma tributaria y el cumplimiento de la regla fiscal para el 2017. Este panorama podría empeorar la difícil situación que vive el país en materia pública.