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La situación económica de una ciudad puede evaluarse con distintos indicadores. Uno de ellos, que permite justipreciar la salud empresarial en las capitales, se conoce como 'Apertura de Empresas', diseñado por Banco Mundial y socializado en los informes Doing Business.

Sobre este indicador, que registra los trámites, duración y costos que asume una persona para crear y poner en marcha formalmente una empresa a nivel local, el reciente informe Doing Business (IDB) 2017 para Colombia, evidencia que crear una empresa en las 32 ciudades objeto de estudio, demanda realizar en promedio 10 trámites con duración de 18 días y un costo de legalización para el emprendedor de $2.178.070.

Comparativamente con América Latina, Colombia supera en un día en trámite al resto de países, en la mitad de días para legalización, y finalmente es casi dos veces menos costosa para abrir una empresa, con respecto al promedio. 

Sobre Barranquilla, el IDB 2017 revela una importante mejoría en materia de creación de empresa (emprendimiento), al pasar del puesto 14 de 23 ciudades evaluadas en 2013 al 6 en 2017, donde se evaluaron 32 ciudades. Este escalamiento fue posible a mejores prácticas realizadas entre 2013 y 2016 por los organismos que rigen la actividad económica en la ciudad; particularmente, eliminó el trámite de formalización del RUT en la Dian, agilizó el registro en Cámara de Comercio y disminuyó el tiempo de registro en trámites de seguridad social.

Sin embargo, con respecto a la frontera de eficiencia que registran los países de la OCDE para crear empresa, Barranquilla resulta cinco veces más costosa, con tres trámites y dos días adicionales.

La capital del Atlántico se constituye en la segunda ciudad, con Cali y Riohacha, donde es más costoso emprender formalmente una idea de negocios, impidiendo ser más atractiva para la inversión privada. En la medición integral, mejoró en dos de los cuatro componentes utilizados por el Banco Mundial para determinar los ránkings de facilidad de hacer negocios en las ciudades colombianas. 

En efecto, en el componente de Apertura de Empresa ascendió ocho posiciones y en Obtención de Permisos de Construcción ascendió una posición. Contrariamente, descendió en cinco posiciones en Registro de Propiedad y tres en Pago de Impuestos, con respecto a 2013. (Este análisis se realizó excluyendo las nuevas ciudades del IDB 2017 que no se evaluaron en 2013).

Este resultado balanceado permite que la ciudad se encuentre ranqueada en el puesto 15 de 32 ciudades evaluadas por IDB 2017. Sin embargo, al compararse con las mismas ciudades evaluadas en IDB 2013, pasó del puesto 22 al 12, escalando 10 posiciones, lo que evidencia una mejora sustancial en el clima de negocios.

En línea con lo anterior, la apuesta de los próximos alcaldes de Barranquilla es alcanzar los estándares de los países de altos ingresos de la OCDE, disminuir los costos de transacción (tarifa del impuesto de registro y eliminación de estampillas), que permita incentivar la inversión privada en el territorio. 

Asimismo, se debe trabajar por optimizar los trámites de seguridad social, gestionar la mejora en los procesos compartidos entre Cámara de Comercio y Dian, y evaluar el impacto de los incentivos generado por la Ley 1429 de 2010 para determinar su pertinencia sobre las nuevas matriculaciones.

*Doctor en Economía y Política Agraria y Profesor del IEEC Universidad del Norte.