Son dos las alternativas que se contemplan por parte de las autoridades del Atlántico y Barranquilla, y los empresarios que impulsan el proyecto de la siderúrgica en Juan Mina, para que este siga adelante superando los inconvenientes presentados con la ubicación de la línea que llevará la energía a la compañía.
Durante una reunión realizada ayer en la Gobernación del Atlántico se hizo una revisión del avance del proyecto y de las acciones que se requieren para que este pueda materializarse, teniendo en cuenta que la junta directiva de la mexicana DeAcero ya había acordado desistir del proyecto, en que a la fecha han invertido USD20 millones.
Se plantearon dos alternativas a los problemas relacionados con el derecho de servidumbre, la primera es que la conexión con el punto del Sistema de Transmisión nacional (STN), que provee Transelca a través de la subestación Nueva Barranquilla, sea ejecutada con recursos de la empresa privada, de acuerdo con la regulación actual.
La segunda, es que dicha conexión se realice mediante una línea de uso público, en la que puedan conectarse varios clientes, entre ellos DeAcero. Para ello es necesario que la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) autorice su inclusión en el Plan de Expansión del Sector Eléctrico.
Financiación estatal
La segunda opción plantea que la construcción de la línea sea financiada por el Estado con el Ministerio de Minas y Energía y la Upme, pues serviría para atender la demanda de las empresas que operan en Juan Mina a cambio de un pago correspondiente. Se calcula que la inversión en estos trabajos sería del orden de los $30.000 millones.
La inversión se justifica en que Juan Mina es considerada una zona de expansión industrial de Barranquilla y con la línea se garantizaría el suministro de energía para las empresas que se ubiquen allí.
Se acordó que la próxima semana se realizará una reunión con el viceministerio de Minas y Energía para presentar la propuesta. Además se dará a conocer el proyecto a la nueva ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
En la vía a Juan Mina
Para cualquiera de las dos opciones que se adopten, es viable que la línea se ubique en el separador de la carrera 38 (vía a Juan Mina), obra que tiene un costo de $60.000 millones y que será financiada con recursos del Departamento y el Distrito.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la rosa, explicó que la viabilidad técnica de la ubicación de la línea de transmisión se debe a la estructura que se usará con un poste circular (troncónico) de dos metros de diámetro y 32 metros de altura, el cual se puede instalar en el separador de la mencionada vía que es de unos 4 metros de ancho.
'Por sus dimensiones y estructura alargada, los postes troncocónicos ocupan menos espacio y evitarán la necesidad de comprar predios en la zona de Juan Mina, donde estará ubicada la siderúrgica, sector que se convertirá en un corredor industrial de altos kilates', agregó Verano.
En la reunión realizada en la Gobernación también participaron la secretaria de Planeación del Distrito, Margarita Zaher, representantes de ProBarranquilla y Óscar Ramírez, presidente ejecutivo del grupo empresarial G&J, que hace parte de DeAcero Colombia.
'Esta es la ratificación de parte de todas las autoridades del Departamento y el Distrito, del apoyo total para que el proyecto siga adelante', afirmó Verano.
Aseguró que a los empresarios les corresponde la actualización de la licencia ambiental del proyecto ante la CRA, de acuerdo con la nueva normatividad vigente.
Óscar Ramíez quien representa el 50% del joint venture que conforma DeAcero Colombia, del que también hacen parte inversionistas mexicanos, dijo que 'este es uno de los muchos pasos que tenemos que dar'.
El empresario aseguró que se pondrá en contacto con los inversionistas mexicanos para consultar si pueden modificar su decisión de desistir del proyecto, que fue motivada por los retrasos e inconvenientes. Sin embargo, dijo que también se contemplan otras alternativas de asociación si ellos no cambian su posición.