Cuatro años después de que DeAcero Colombia y el Grupo G&J comenzaran a hablar de construir la siderúrgica más moderna de América Latina en el corregimiento de Juan Mina, en Barranquilla, parece que se aleja la posibilidad de que este proyecto se consolide ya que sus principales socios e inversionistas mexicanos, en reunión especial de junta directiva, decidieron desistir de la obra.
Con autoridades y gremios de la capital del Atlántico, los empresarios lograron importantes avances en cuanto a la exención de impuestos, aprobación del plan parcial y autorización para conexión al punto del Sistema de Transmisión Nacional (STN) a través de Transelca para atender su demanda de energía que está calculada en 200 kv.
Sin embargo la principal dificultad, de acuerdo con lo explicado por Óscar Ramírez Acevedo, presidente ejecutivo del grupo empresarial G&J, es que al buscar los terrenos donde se debería ubicar el recorrido de la línea que llevaría la energía al proyecto, se encontraron con que los particulares propietarios de los predios exigían pagos muy elevados por el derecho a servidumbre.
'Especularon con los precios', aseguró Ramírez quien dijo que la alternativa presentada a las autoridades locales fue la de realizar una servidumbre pública. Esto quiere decir que las torres y los 3 kilómetros de línea que se requieren para transportar la energía de la subestación Nueva Barranquilla de Transelca, en la Avenida Circunvalar, hasta el proyecto, se ubicaran en terrenos públicos.
Para ello, es necesaria la ampliación de la vía a Juan Mina que según afirma el Gobernador, Eduardo Verano de la Rosa, será ejecutada con una inversión cercana a los $60.000 millones, de los cuales la Alcaldía de Barranquilla aporta el 50% y el Departamento el 50% restante.
El mandatario departamental asegura que las especificaciones que se plantean para la vía consisten en construir un separador de 4 metros de ancho, sobre el cual se ubicarían las torres de dos metros de diámetro y 30 metros de altura que se requieren para llevar la energía a la siderúrgica.
'Ellos habían planteado que el separador central de la vía tuviera un ancho de 8 metros, lo que implicaría comprar 4 o 5 metros más de terreno a lo largo de toda la vía, esto dispararía los costos', indicó Verano, quien citó al empresario Ramírez a una reunión este viernes 8 de septiembre en su despacho para analizar el tema.
La presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, María José Vengoechea, dijo que 'lo que se espera es que luego de que la Alcaldía y la Gobernación hagan esta inversión que es alta, los empresarios garanticen la construcción del proyecto'.
Se puede negociar
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, anunció que su administración hará los esfuerzos que sean necesarios para que la firma mexicana se quede en Juan Mina.
Inicialmente, los mexicanos, como toda empresa que se ubique en ese corredor industrial, está exonerada del pago de impuesto Predial por un término de diez años, declaró Char en diálogo con EL HERALDO.
En igual sentido se pronunció ProBarranquilla y señaló que tiene confianza 'en que los inconvenientes presentados puedan ser solucionados en el menor tiempo posible'.
Agrega que con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico se trabaja para que se pueda llegar a un acuerdo con la empresa y todas las partes relacionadas para tomar la mejor decisión.
'Conocemos el potencial de este territorio para poder responderle a una empresa de la talla de DeAcero', señala en un comunicado.
Un proyecto estratégico
De los 3,7 millones de toneladas que constituyen la demanda de acero de Colombia, solo 1,3 millones corresponde a la producción nacional y 2,4 millones de toneladas son importadas de países como China, México y Chile.
Esto deja un buen espacio en el mercado nacional que puede ser atendido con la producción de la siderúrgica que estaría en Barranquilla.
En el país operar cuatro siderúrgicas, todas ubicadas en el interior del país, por lo que Barranquilla sería estratégica por su condición de ciudad portuaria para la exportación del acero. Además se debe considerar que el 67% del acero que entra al país lo hace por los terminales de la ciudad.
El presidente de la Cámara Colombiana del Acero (Camacero), Andrés Ramírez, explica que la siderúrgica es un proyecto estratégico para Barranquilla y que ellos como gremio acompañaron la iniciativa empresarial desde sus inicios junto a ProBarranquilla.
La siderúrgica tendría una inversión inicial de USD30 millones y una total de USD240 millones y durante suy construcción y montaje se generarían unos 1.500 empleos.
Transelca confirma interés
La empresa Transelca, filial del Grupo ISA, confirmó su interés en ofrecer punto de conexión al Sistema de Transmisión Nacional (STN) para la siderúrgica que proyecta construir DeAcero Colombia con el grupo empresarial G&J en Barranquilla, pero aclaró que según la ley es responsabilidad de los inversionistas gestionar la aprobación y construcción que se requiera para acceder a esta conexión. 'El acceso de un usuario no regulado al STN, es un derecho contemplado en la Ley 142 de 1994. El usuario es responsable de gestionar su aprobación y construcción', indica la empresa en un comunicado. Asegura que desde octubre de 2013 emitió concepto de viabilidad técnica de la conexión, en atención a la solicitud de conexión al STN de la empresa DeAcero Colombia S.A.S. Reitera que mantenido su interés en el perfeccionamiento del acuerdo que permita la conexión.
