Desde que los precios internacionales del petróleo empezaron a bajar, las cifras de exportaciones de Colombia mantienen niveles inferiores a los que se reportaban en 2013. Si bien la apuesta del gobierno nacional ha apuntado a diversificar las exportaciones de bienes y servicios distintos a los minero-energéticos, todavía la tarea está a medio hacer. El principal inconveniente es que el grueso de las empresas nacionales aún no está innovando en sus productos, y esto para competir internacionalmente es una debilidad que se paga caro.
¿Cómo revertir esta situación? Es un proceso largo y lento, pero lo primero es identificar las oportunidades que nuestras empresas tendrían si innovan. Un proyecto de la Universidad del Norte, Gestión para la innovación empresarial (GIE), que es financiado por Colciencias, a través del Sistema General de Regalías, se centra en identificar el impacto que tienen los distintos tipos de innovación en la dinámica exportadora de la industria de alimentos y bebidas de Colombia.
Un sector de gran relevancia para el país, tal como lo destacan los resultados de la reciente Encuesta Anual Manufacturera del DANE: este sector participó en aproximadamente el 28,3% de la producción bruta y tuvo un 18,3% del personal ocupado de la industria manufacturera. Solo se tuvieron en cuenta las PYMES y las grandes empresas, es decir establecimientos con 10 o más empleados, para un total de 1.282 empresas analizadas en todo el país, de las cuales 1.075 son PYMES y 207 grandes empresas.
Para determinar el impacto de la innovación sobre el comportamiento exportador de la industria se estableció un vínculo causal entre la participación en un programa o proyecto y el resultado. Se cataloga como proyecto el escenario en el cual una empresa llevó a cabo procesos de innovación de cualquier tipo; mientras que la variable de resultado es si la empresa realiza exportaciones o no.
Pymes y empresas grandes
Según el proyecto, las empresas que hicieron uso de alguna fuente externa de ideas —es decir que buscan apoyo en las experiencias internacionales de otros centros empresariales e industrias— aumentan su probabilidad de llevar a cabo cualquier tipo de innovación. Así mismo, variables tales como la cooperación con otras empresas, proveedores y competidores favorece la conducta innovadora de las empresas.
En cuanto a las Pymes, se encontró que son más propensas a innovar en procesos, debido a factores como el número de empleados, el uso de fuentes externas para innovar y la búsqueda de objetivos relacionados con el mercado. Mientras las grandes empresas son más propensas a innovar en producto y en procesos; en estas es importante contar con un departamento propio de I+D.
José Luis Ramos, profesor del IEEC de Uninorte e investigador del proyecto, sostiene que la innovación abierta permite que las Pymes extiendan su visión más allá de su entorno inmediato. 'La existencia de conocimiento externo les ayuda a resolver sus problemas de una forma expedita e inclusive le reduce el costo de búsqueda de información. Para las Pymes colombianas es costoso tener sistemas de información para vigilar los mercados', dice.
'Si las Pymes desean penetrar nichos de mercado en el exterior, requieren la cooperación colaborativa para disminuir los riesgos al fracaso', agrega Ramos. Los resultados también sugieren que las empresas grandes que innovan en sus productos tienen 14% más de probabilidad de exportar. Para el caso de las Pymes, las que innovan en procesos tienen 7% más de probabilidad de exportar.
Los resultados son parecidos a los encontrado en estudios para experiencias internacionales, pues sugieren que la innovación tecnológica (en productos o procesos) ejerce mayor influencia sobre las posibilidades de exportación de una empresa; mientras que la innovación no tecnológica (en marketing y organizacional) parece no tener un efecto significativo sobre la dinámica exportadora de las firmas.