Una sensación entre el público asistente a la Feria del Hogar se ha convertido el jugo afrodisíaco hecho con cáscaras de siete frutas diferentes y una pizca de borojó. Los curiosos que se acercan al stand de Jair Velasco observan incrédulos cómo a la licuadora van las cortezas de melón, lulo, maracuyá, curuba, piña, pepino y tomate de árbol que, con un poco de agua y azúcar, terminan siendo todo un manjar para el paladar, rico en vitaminas y minerales.
Jair se dedica a difundir todas las propiedades de las frutas y sus beneficios para la salud desde hace 19 años. Ha estado en casi todas las ferias organizadas en Puerta de Oro, Centro de Eventos del Caribe, desde la pasada edición de Sabor Barranquilla. 'Esta ciudad tiene un tesoro y son sus 375 variedades de frutas que muchos no saben que existen. Mi propósito es educar a la gente y sobre todo que conozca lo suyo para que lleve un mejor estilo de vida', asegura Velasco.
Con la ayuda de un filtro especial adaptable para licuadoras, su herramienta de trabajo principal que se encarga de que nunca más tenga que volver a pelar o colar una fruta, Jair prepara la segunda ronda de jugos para el público. Esta vez es una mezcla de piña, mango y limón cortados en pedazos. 'Ya sé lo que están pensando: el limón con cáscara es amargo. Pero es mentira, tan solo con cortar las dos puntas se quita ese sabor y esto aplica para todas las frutas', afirma, mientras invita a probar la bebida servida directo del vaso del electrodoméstico.
Explica que cada fruta, como mínimo, posee tres vitaminas y cuatro minerales y, al mezclarlas en jugos, se multiplican y se vuelven esenciales para mejorar los hábitos alimenticios. Hay recetas para ayudar a regular afecciones de la salud como diabetes, enfermedades cardiovasculares, estrés, obesidad, entre otras. 'Solo hay que atreverse a mezclar y verán que los resultados son maravillosos', complementa.
Como valor agregado, con los desechos de los jugos que quedan dentro del filtro se puede elaborar jalea o mermelada. También, debido a que aún tienen las propiedades activas de las frutas, se pueden elaborar mascarillas para la piel o el cabello, al mezclarlos con un poco de avena.