Antes de la reunión gremial regional en Barranquilla, Jan Meza Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, analizó este viernes los efectos de la medida del Gobierno de congelar los precios de biocombustibles.
El dirigente afirmó que el Ejecutivo están tomando decisiones que desconocen cómo opera el mercado internacional tanto del biodisel como de aceite de palma.
El Ministro de Minas, Germán Arce, había anunciado el pare a los precios esta semana en una decisión que equipara en condiciones a las condiciones de los combustibles fósiles.
'La permanente alteración de las reglas de juego para el programa de biocombustibles y sus materias primas genera que estas actividades agroempresariales sean percibidas por terceros como negocios económicos inestables y de altos riesgo', advirtió Jens Mesa.
El gremio había estimado en $207 mil millones las pérdidas asumidas por el decreto 343 de febrero 29 de este año que suspendió por 6 meses los aranceles se importación y la aplicación del Sistema Andino de Franjas de Precios para los aceites vegetales del país.
Unos 5 mil millones de dólares se estiman las inversiones en los últimos 10 años de inversionistas nacionales y extranjeros en el sector.
'Esa medida tiene que bajarse y arcivacharse porque de aplicarse las 6 plantas serían cerradas y los inversionistas extranjeros no mirarían otras opciones de invertir en el negocio, se irían del país', agregó Mesa.
Seis plantas de biodisel tiene el sector y tres mas estàn en desarrollo. Todo la cadena, desde los pequeños y grandes palmicultores, la conforman 6 productores y genera más se 140 mil empleos en 125 municipios y 29 departamentos.
