En Colombia hay un parque automotor de carga terrestre que supera las 200 mil unidades y se calcula que el volumen de carga que se moviliza por carretera anualmente está en el orden de los 2 millones de toneladas, las que pueden ser transportadas en unos 120.000 vehículos. Estas cifras demuestran que uno de los principales problemas que afronta el sector es la sobreoferta.
De acuerdo con datos de la Federación Colombiana de Transporte de Carga y su logística (Colfecar), 10% de los vehículos de carga que circulan en el país pertenecen a empresas de transporte habilitadas por el Ministerio del ramo, mientras que el 90% restante está en manos de propietarios particulares, que son contratados para la prestación de sus servicios por las empresas.
El presidente del gremio, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, señala que el peso de la informalidad es significativo en el sector, pues en el país hay más de 3.000 empresas de transporte habilitadas de las cuales sólo 1.500 prestan el servicio efectivamente.
Señala que ya es conocido que el sector presenta una problemática estructural desde hace varios años, pero ahora que se requieren 'acciones inmediatas' para que los camiones que han sido identificados por las autoridades con problemas en sus requisitos de matrículas se inmovilicen y se inicien las acciones legales a las que haya lugar.
Se calcula que son unos 50.000 los automotores que presentan irregularidades en sus matrículas, situación que ha contribuido al aumento de la sobreoferta.
La chatarrización
Un tema relacionado con esta problemática y que además le preocupa al gremio es el futuro del programa de reposición y renovación del parque automotor que está vigente, el cual permite ladesintengración o chatarrización de vehículos de más de 20 años con un reconocimiento económico.
'Este es un punto que presenta un preocupante rezago sin que se tenga luz clara sobre su avance y el destino de los recursos definidos para el programa y su vigencia para garantizar una permanente modernización del parque automotor', señala el dirigente.
El programa establece que para matricular un camión nuevo se tiene que chatarrizar o desintegrar un camión viejo, además se autoriza la suscripción de una póliza de garantía de chatarrización por seis meses que es el plazo que tiene el propietario para desintegrar el automotor. Si incumple, el Ministerio de Transporte hace efectiva la póliza y la cobra. Los recursos van a un fondo para el programa.
Colfecar asegura que es necesario que el Gobierno nacional informe al sector sobre la ejecución y el disponible que hay de los 1,5 billones de pesos que se recaudaron con este sistema desde 2005.
Desde el inicio de este programa, en 2005, se han chatarrizado 25.550 vehículos, 68% menos que lo proyectado para esta fecha que debería estar en los 80.000 camiones. En este año se chatarrizaron 1.670 automotores que equivalen a 30.845 millones de pesos en incentivos.
Matrículas irregulares
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Transporte, Gustavo Betancur, señala uno de los puntos relacionados con el paro camionero que promueve el gremio y que cumple hoy 42 días, tiene que ver con esta situación y el hecho de que se calcula que actualmente hay más de 50.000 vehículos de carga que fueron matriculados sin el cumplimiento de los requisitos exigidos por el Ministerio de Transporte.
'La sobreoferta está generando una competencia desleal que afecta los fletes', explica el representante gremial y señala que cuando se consoliden otros modos de transporte como el fluvial y el ferroviario, las condiciones serán más difíciles.