Imusa, una marca del Grupo SEB, con más de 80 años en el mercado continúa su proceso de renovación e innovación. La compañía anunció la unificación de sus plantas de Copacabana, donde nació Imusa, y de Rionegro.
Con una inversión de US$11,3 millones (unos $30.000 millones) Grupo SEB dejará toda la producción de aluminio y plástico en la planta de Rionegro. Según el presidente del grupo empresarial, Juan Guillermo Sánchez, el crecimiento de la población en Copacabana y el crecimiento en sí del municipio interrumpían los procesos productivos. 'La planta que se construyó hace 83 años quedó en el centro del municipio, generando problemas para la comunidad. Hoy en Rionegro se adecuaron 5.500 metros cuadrados para centrar la distribución de la compañía', explicó Sánchez.
Con las adecuaciones, esta firma emplea alrededor de 1.600 personas, con una capacidad para seguir creciendo por encima de un 40% a 50% de lo que hoy cuenta. 'El centro de distribución tiene cerca de 11.000 posiciones y 10 muelles de carga, y está diseñado para facilitar el crecimiento según las necesidades', manifestó.
De acuerdo con María Fernanda Bertel, gerente de marca para Colombia y Latinoamérica, este proyecto es una reorganización industrial enmarcada en el propósito de atender las necesidades de seguridad de sus empleados, de competitividad y vecindad para el caso de Copacabana.
'Hoy, Imusa tiene una participación importante en el negocio de los pequeños electrodomésticos, pasando de 15% a 17% a un 25%. En cocción tenemos el 40% de participación como líderes absolutos. Por ejemplo, hemos desarrollado ollas a presión con sistemas adicionales de seguridad para el consumidor', agrega Bertel.
Implicaciones del paro de camioneros.
Luego de cumplirse más de 30 días del paro de transportes, esta compañía ya manifiesta afectaciones en su capacidad productiva. 'Cada día se pone más difícil la situación. El poco transporte que se consigue tiene unos costos muy elevados y algunos de nuestros camiones han sido apedreados, generando problemas de entrega', expone Sánchez.
'Sobre la facturación del mes anterior, se quedaron alrededor de $1.000 millones que no pudimos facturar y este mes estamos trabajando a menos de un 25% de la capacidad productiva', complementó.
Todos estos problemas, explicó el presidente, que han frenado exportaciones a mercados internacionales, como Panamá, Ecuador y Estados Unidos; sumando las implicaciones de importar la materia prima.