Tal y como lo anunció el Banco de la República, la circulación del billete de $100 mil comenzó ayer a las 11:30 de la mañana. En Barranquilla, el primer ejemplar fue entregado a las 11:40 y quien lo recibió fue Stefany Jaramillo, una joven de 25 años, diseñadora gráfica, quien tiene como pasión coleccionar billetes y monedas.
A las 10:20 de la mañana, la joven profesional llegó hasta la puerta de la sede del Banco, ubicada en la calle Murillo entre carreras 45 y 46 con dos billetes de $50 mil en mano, dispuesta a obtener por su cambio la figura del expresidente Carlos Lleras Restrepo, imagen representativa de la moneda de mayor denominación en el país, impresa en el verdoso papel con dimensiones de 66 milímetros por 153 mm.
Poco a poco, y sin importar la inclemencia del sol y fogaje que brotaba del asfalto, fueron llegando más personas. A la hora dispuesta para el ingreso ya había un total de 14, entre ellos, un taxista, que manifestó llevar tiempo esperando la circulación del billete por mera curiosidad.
Otro de los presentes era Alberto Suárez, trabajador de un casino, quien llegó hasta el lugar con el fin de recoger un paquete completo para hacer los moldes de las maquinas del negocio para el que trabaja.
'Mi misión es recoger $500 mil en billetes de $100 mil para que la clientela pueda utilizarlo en los juegos de las máquinas, pero antes necesitamos hacer los moldes', acotó el hombre.
Características del billete
Al recibir los billetes, la reacción de los presentes fue analizarlos, tocarlos y compararlos con los que llevan más tiempo circulando en el país.
'Parece de mentiras, es más largo y se siente menos pesado que otros como el de $50 mil', anotó Stefany, al tiempo que manifestó haber llevado una libreta para guardarlo y evitar que se arrugara antes de pegarlo al álbum de su colección.
Además de estos distintivos, el nuevo billete incluye en su parte frontal la flor de sietecueros, como marca de seguridad que cambia de verde a azul y que al moverlo se puede observar un circulo.
En el reverso del mismo se muestra el Valle de Cocora, en el Quindío; los picos del parque natural Los Nevados y el poema de Luis Vidales, alusivo a la palma de cera, el árbol nacional.
El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, precisó que se incorporan nuevas tecnologías de seguridad, difíciles de falsificar. La característica más novedosa son las imágenes que muestran cambio de color, la impresión de alto relieve y los elementos táctiles para personas con discapacidad visual.
Uribe advirtió además que el billete de $100 mil 'es inferior al de mayor denominación en un gran número de países, incluyendo economías que tienen un PIB per cápita similar al de Colombia, y está en niveles muy similares de otras economías de la Región'.
Ante las críticas por las complicaciones para conseguir cambio por un billete de tan alto valor, el ejecutivo recalcó: 'este billete de $100 mil se introduce para transacciones de alto valor, no para pagar un pasaje de bus o un taxi'.
Experimento
Pese a las advertencias del Banrep, EL HERALDO se dio a la tarea de realizar un ejercicio en las calles para conocer la reacción de los ciudadanos al recibir el billete como medio de pago por sus productos en venta.
El primer destino fue Todoeléctrico Tavo, ubicado en la carrera 38 con calle 50, donde el administrador, Rodrigo López, no pudo recibirlo por falta de cambio cuando se pretendió adquirir uno de los elementos de venta con un valor de $9 mil.
'Para un billete de $50 mil nos ha tocado salir a cambiarlo afuera porque no hay cambio y ahora con este será peor, a veces uno encarta con esa plata', advirtió López, al tiempo que lo tomó para hacer una prueba con un marcador y verificar su calidad.
El segundo lugar fue con un vendedor de tintos, quien manifestó no conocer el billete, pero no descartó la posibilidad de recibirlo con el fin de hacer su venta.
'Para uno es bastante incómodo, pero yo he cambiado billetes de $50 mil para cobrar $500 pesos y en ocasiones $300, después que tenga plena seguridad de que no es falso', advirtió.
Un tercer intento se hizo en una tienda de barrio, donde se pretendió adquirir un par de gaseosas con mecatos. La respuesta de Karina Lastra, vendedora del punto, también fue negativa.
'No lo conozco, primero que todo, y hay que pensarlo para recibirlo porque para hacer los cambios de billetes de $50 mil lo hago con las personas del sector, gente conocida', recalcó Lastra.
Pero lo mismo no ocurrió en otros sectores como en almacenes de grandes superficies, donde a pesar de pretender adquirir un producto de $5.000, el billete fue recibido sin mayores complicaciones.
A pesar de ello, su circulación ya fue puesta en marcha dando respuesta a lo expresado por el gerente del Banco de la República, quien precisó que esta decisión se tomó después de un estudio que 'evidenció la demanda por el billete de $50 mil, que ha crecido muy por encima del resto de las otras denominaciones, y a que los montos de las transacciones de la economía se han incrementado en los últimos 15 años'.