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En un 9,5% aumentó la deuda de los contribuyentes barranquilleros con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, en comparación con 2014. A corte de enero del presente año, el monto registrado fue de $324 mil millones, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue de $295.800.

La información fue entregada por Cecilia Rico, directora de Gestión de Ingresos de la Dian, manifestando que en el periodo comprendido entre el 14 y el 18 del presente mes, 'se adelantaron 305 acciones de cobro que incluyeron 9 procesos de cierre de establecimientos de morosos de IVA y retención en la fuente'.

En total son 20.238 morosos, de los cuales 10.869 corresponden a empresas y 9.369 a personas naturales.

'La estrategia de recaudos se viene realizando desde comienzos de 2016 y la meta para este año es de $130,1 billón. Dentro de ese total hay que hacer $7,5 billones por concepto de gestión, que es el trabajo que adelantan las divisiones de fiscalización, liquidación, jurídica y cobranzas', anotó Rico.

Medidas. La funcionaria dijo además que durante este periodo se enviaron 61 comunicados a morosos de retención en la fuete y de IVA que 'si no se ponen al día, la siguiente consecuencia es que se les va a cerrar el establecimiento'.

La cartera morosa en Barranquilla está concentrada en comercio al por mayor y al por menor con un 46,3%, le siguen algunas empresas dedicadas a la industria manufacturera con el 15,3%, posteriormente las dedicadas a saneamiento ambiental.

De igual forma, en la capital del Atlántico se trabajó en 9 procesos de cierre de establecimientos y se aplicaron 223 títulos de depósito judicial de morosos a quienes previamente se le habían embargado cuentas y bienes, también se hicieron cinco investigaciones de bienes.

A nivel nacional hay cerca de 380 mil morosos, de los cuales 188 mil son empresas y los 192 mil restantes son personas naturales, que deben 4,6 billones de pesos.

Sanciones

No pagar las obligaciones tributarias tiene un alto costo tanto para el país como para los contribuyentes.

Las sanciones van desde el embargo de cuentas y bienes, cierre temporal del establecimiento, hasta el remate de inmuebles.