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Desde mediados del año pasado las tasas promedio de los desembolsos para los distintos tipos de créditos de consumo, incluyendo las tarjetas de crédito, y de inversión, vienen en aumento. Este ajuste por parte de las entidades financieras, que se intensificará durante 2016, es el disparador de una serie de movimientos en la economía nacional que terminarán sintiéndose directamente en el bolsillo de la mayoría de colombianos.

Las tasas que cobran los bancos por sus principales créditos empezaron a subir desde mediados de 2015 (ver gráfico).

Por ejemplo, un crédito de vivienda durante la segunda semana de julio del año pasado registró, en promedio, una tasa de interés de 10,54% efectivo anual, mientras que durante la misma semana de febrero de 2016 los bancos cobraron por este mismo producto una tasa promedio de 11,53% efectivo anual, según los datos más recientes de la Superintendencia Financiera de Colombia.

Este aumento en las tasas de los bancos es más notorio para las personas que necesitan adquirir créditos en estos momentos. Sin embargo, quienes tienen tarjetas de crédito o productos a tasas variables, probablemente ya pueden percibir el peso de estas alzas.

Si usted tiene un crédito con una tasa atada a la UVR, a la DTF o al IPC, está dentro de este último grupo.

Por esta razón, los especialistas recomiendan endeudarse menos, y en caso de no poder aplazar ciertos tipos de gastos, evaluar las diferentes opciones que ofrecen los bancos. En la práctica, esto se traduce en: usar menos las tarjetas de crédito, y en caso de hacerlo, diferir los pagos a una sola o pocas cuotas, buscar créditos para el gasto específico que debe hacer, ya que para los de libre inversión las tasas son mayores, y adquirir créditos a tasa fija.

Adriana Restrepo, investigadora de Fundesarrollo, explica que uno de los errores más comunes es pedir avances de las tarjetas de crédito cuando se necesita dinero, por ejemplo, para un viaje.

'El primer crédito que utilizan es la tarjeta de crédito, y este es el más costoso de todos porque te dan un cupo que puedas usar como quieras, sin codeudor y con pocos requisitos. Al ser riesgoso para el banco, manejan las tasas de interés más costosas. Algo parecido sucede con los créditos rotativos, que también son muy usuales'.

Juan David Ballén, estratega de renta fija de Casa Bolsa, aclara que frente a la situación actual hay quienes pueden salir beneficiados. 'Si vas a invertir, encuentras tasas muy atractivas para prestar plata, pero si estás del otro lado y necesitas la liquidez yo sugeriría que sean muy cuidadosos antes de endeudarse porque la economía está desacelerándose', dice Ballén.