Como una de las primeras medidas para bajar la inflación de los alimentos, el Gobierno Nacional expidió el decreto que elimina los aranceles a importación de fríjol, lenteja, ajo y aceites.
Se trata del decreto 343 de 2016, en el que por un término de seis meses se reducen a cero los aranceles para la importación de fríjol, lenteja, ajo y diferentes tipos de aceite, entre ellos algunos de uso industrial.
La aplicación de la medida será inmediata e irá hasta el 30 de junio próximo. Desde hace días el Ministerio de Comercio había anunciado el decreto para combatir a la inflación en los alimentos, que subió en enero a 2,82 por ciento y en 2015 a 12,26 por ciento.
En el Consejo Superior de Política Fiscal, Confis, durante la aprobación, se calculó que de 33.600 millones de pesos puede ser el impacto fiscal de la decisión.
No quedaron incluidos en la medida el arroz y la carne de pollo. De hecho, la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, se había mostrado en contra a la posibilidad de quitar el arancel.
El gremio ha venido advirtiendo, desde diciembre de 2014, sobre los altos costos de producción, a raíz dela trepada de la tasa de cambio.
Los arroceros también fueron tenidos en cuenta y Fedearroz indicó que, por el déficit que hay, se mostró a favor de traer 200.000 toneladas de Mercosur, con arancel del 62 por ciento.
Entre enero y febrero, de acuerdo al gremio, el costo de arroz subió cerca de $200, al pasar de $3.264 en enero a $3.451 en febrero. Y esta es una dinámica que se ha venido presentando en el cereal desde mediados de 2008.
El cereal enfrenta el déficit en la producción, además de los altos aranceles al tener que importar de diferentes países y El Niño, más la devaluación del peso y la caída del contrabando de arroz que llegaba de Venezuela.
Al respecto, el analista guajiro Indalecio Dangond, advirtió en su más reciente columna, publicada en este diario, que el Gobierno, en vez de sentarse a concertar con los gremios, la agroindustria y los comercializadores de alimentos una política de precios con unas reglas de juego claras que beneficiara a todos los eslabones de las cadenas agroalimentarias, 'se dedicaron a una cacerías de brujas contra los gremios y empresarios que han criticado y se han opuesto a esta política liberacionista y unilateral en pro de las importaciones'.
Y agregó que 'si llegan a cometer la torpeza de autorizar la importación' de aceites y frijol, 'van a quebrar a más de 3 millones de productores del campo que viven de estas actividades y provocarán una estampida hacia la siembra de cultivos ilícitos'.
Pone de presente en este sentido el experto que de las 130.000 familias campesinas que siembran frijol en el país, el 90 por ciento lo hacen en zonas donde hay presencia guerrillera, como en Sumapaz, Cundinamarca, El Calvario y Sanjuanito, Meta, sur del Huila, Nariño y suroeste antioqueño.
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Rafael Mejía, advirtió que ante la medida temporal que aprobó el Consejo de Política fiscal, Confis, de reducir a cero el arancel de importaciones de alimentos como el fríjol, lenteja, ajo y aceite, se mejorarán los costos del consumidor final.
Frente a las afectaciones de mercado que pueda tener en los productores locales la entrada de estos productos importados, Mejía consideró que 'por tratarse de alimentos que poco se producen en Colombia, se alivian parte de los costos de la canasta familiar por esta medida'.
Entre tanto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que se espera que estas medidas mitiguen la incidencia del fenómeno de El Niño sobre los precios finales de los productos: 'la decisión del Gobierno está basada en la importancia que tiene el sector de alimentos para la canasta familiar y los efectos del fenómeno de El Niño sobre el precio de los alimentos'.