La Superintendencia de Sociedades decidió someter a control a la empresa CBI Colombiana S.A., una de las principales contratistas del proyecto Reficar, y que se encargó de la expansión de la refinería, tras la salida del país la canadiense Glencore, que había iniciado los trabajos.
La acción de la Supersociedades se registró unos días después de que la Contraloría General alertara que CBI estaba intentando irse de Colombia, sin entregar la documentación que le pedía el ente de control, en desarrollo de la investigación por los multimillonarios sobrecostos de construcción de Reficar.
De otro lado, en Cartagena 350 trabajadores de CBI denunciaron que los quieren desvincular sin tener en cuenta que padecen enfermedades que requieren atención médica a largo plazo.
El grupo de los operarios de la refinería manifestó que está dispuesto a encadenarse en las instalaciones de la planta, de ser posible, para evitar que las directivas lleven a cabo su cometido.
