El elemento financiero es muy importante a la hora de emprender y muchas personas desisten de hacerlo por el obstáculo que este factor representa en ocasiones. Montar un negocio formal requiere casi siempre de un capital significativo, con el que la gran mayoría no cuenta. Y, si hablamos de adquirir franquicias con reconocimiento en el mercado, el valor puede llegar a ser astronómico e inalcanzable para pequeños inversionistas.
Es ahí donde surge el modelo de las microfranquicias como una alternativa viable, pues gracias a la baja inversión que requieren son una opción perfecta para aquellas personas que siempre quisieron tener su propia empresa y que no podían hacerlo por falta de dinero.
Pero, ¿qué es una microfranquicia y por qué están al alcance de todos? Según la definición de Propaís, una microfranquicia 'es una empresa con un modelo de negocios probado, que tiene una marca reconocida en el mercado, formalizada empresarialmente, con un bajo monto de inversión y que puede generar un impacto social'.
Justamente, Propaís lanzó un programa a finales de 2014 de promoción y expansión del modelo de microfranquicias en el territorio nacional, en alianza con el Fondo Multilateral de Inversión (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Postobón (que se unió en septiembre de este año).
La gerente de la entidad, María Lucía Castrillón, expresa que el principal objetivo de este programa es 'promover que un grupo de empresas colombiana con potencial de crecimiento puedan expandirse utilizando el modelo de microfranquicia y que un grupo de emprendedores también se conviertan en empresarios adquiriendo una'.
La iniciativa tiene como meta que 'al menos 20 empresas colombianas se conviertan en franquiciantes y que 200 emprendedores se vuelvan en empresarios comprando una microfranquicia', dice la gerente.
El programa de Propaís y sus aliados, que ya se encuentra en funcionamiento, durará 42 meses y tendrá como departamentos priorizados a Atlántico, Antioquia, Bogotá (Cundinamarca) y Valle del Cauca.
Los emprendedores interesados en participar pasarán por una serie de etapas que inician con una sensibilización donde 'se les presenta el proyecto y, los que quieran continuar en el mismo, diligencian un autodiagnóstico. Luego, los que tengan buenos resultados, pasan a la etapa de capacitación en la cual van a conocer en profundidad lo que significa comprar y gerenciar una microfranquicia', afirma Castrillón Simmonds.
Por último, los que superen esta fase van a una rueda de negocios con las microfranquicias que el programa ha apoyado y el emprendedor podrá seleccionar la que más le interese. Los precios de estas empresas oscilarán entre $10 millones y $50 millones.
El presupuesto total de la iniciativa para impulsar las microfranquicias es de US$2,5 millones, de los cuales, 'US$1,3 millones' los aporta BIDFomin y el resto, Propaís, Postobón y 27 instituciones que se han vinculado al programa, señaló la gerente. Entre estas se destacan: Fundación Coomeva, Colfranquicias, Universidad del Atlántico, Universidad Simón Bolívar, Corporación Mundial de la Mujer, Gobernación del Atlántico, Fundación Ecopetrol, entre otras.
En los procesos de sensibilización que se han hecho hasta el momento en el país han participado más de 500 potenciales franquiciados y 300 franquiciadores, en eventos que se han realizado en Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín.
En la capital del Atlántico se han presentado 80 emprendedores interesados y 50 empresas con ganas de implementar el modelo.
+NEGOCIOS (+n) tuvo la oportunidad de asistir a una de las jornadas realizada el mes pasado en la Universidad Simón Bolívar. En ella, Luís Fernando Martínez, coordinador nacional del proyecto, hizo una presentación en la que mencionó las ventajas de adquirir una microfranquicia.
'Si bien un emprendedor debe tener la capacidad de asumir riesgos, y las franquicias no ofrecen certezas, 95% de las que se crean permanecen activas después del quinto año, mientras que de las empresas independientes, solo 5% lo hace', expresó.
Además, puntualizó sobre las características que deben tener las empresas que pueden participar en el proyecto: 'deben ser empresas constituidas (ante la Superintendencia de Industria y Comercio), que generen empleos formales, tengan una marca registrada y respeten el espacio público'.
María Lucía Castrillón indica que estas compañías deben tener 'un modelo de negocios exitoso, una marca reconocida en el mercado y la capacidad para dar soporte, capacitación y acompañamiento a los franquiciados'.
Sobre los emprendedores, la gerente dice que 'deben tener vocación para gerenciar una empresa siguiendo todas las indicaciones del franquiciante'.
Las compañías interesadas en expandir su operación a través de este modelo también deben pasar por varias etapas: sensibilización, capacitación, rueda de negocios (en donde le ofrecen su franquicia a los emprendedores), y acompañamiento (dura aproximadamente un año).
Los futuros empresarios tienen que pagar solo el valor de la microfranquicia que escojan, ya que todas las fases del proyecto son gratis para ellos. El programa también les ayuda a conseguir créditos con empresas aliadas y, en algunos casos, hasta capital semilla (no reembolsable).
Para los franquiciantes la sensibilización y la capacitación también son gratis, pero deben pagar 50% del valor que le cobre una firma de consultoría (el otro 50% lo da el programa) que pueden escoger entre una lista que les da Propaís, si llegan a ser seleccionados. Además, deben invertir un capital para que su empresa pueda hacer la transición a franquicia.
La próxima jornada que se va a hacer este mes en Barranquilla va a estar dirigida a posibles franquiciantes.