Cinco preguntas al presidente de la Cámara Colombiana de Acero, Óscar Ramírez, que está al frente de G&J, accionista de Deacero Colombia, siderúrgica que se establecerá en Juan Mina, corregimiento de Barranquilla.
¿Cómo está hoy el sector del acero en Colombia?
Creemos que el país tiene que buscar ser autosuficiente en acero para construcción. Desde ese punto de vista el proyecto de la siderúrgica en Barranquilla tiene que ser viable frente a toda la problemática mundial. Pero sí necesitamos la ayuda del Gobierno nacional que nos deje las reglas de juego muy claras. Si habrá nuevos impuestos, cuál será el arancel para la importación de barras de acero. Si se mantendrá la elusión a los aranceles de barras de acero que se dan con las barras aliadas. Esa es una decisión del Gobierno. Al final los empresarios queremos que se dé una política clara en la industria, que haya seguridad jurídica y facilidad para la inversión extranjera.
¿El Gobierno qué ha garantizado al sector industrial del acero?
Está ahora analizando cómo establecerá en Colombia y por cuántos años aranceles para las barras de acero. Y no se puede correr un proyecto sin saber si el arancel será de 10%, del 0% o del 20%, si va habrá elusión. En este momento las barras pagan en aranceles 10%, pero las aliadas 5%. Y 5% en una industria es toda la utilidad y la viabilidad de la misma.
¿La Siderúrgica en Barranquilla también depende de todo esto?
Nosotros nos comprometemos a traer la más grande tecnología del mundo y situarla en el mejor lugar del mundo. Esta esquina Caribe es la mejor del mundo, la de Barranquilla, donde haremos la planta más competitiva que compite con la de Turquía y el mundo. Lo que no podemos ofrecer es que la competitividad de Colombia nos permita que el proyecto salga adelante. Colombia está solucionando sus problemas de infraestructura, servicios públicos, etc. Necesitamos saber en ese sentido cómo nos va a tratar el país.
¿En todo este análisis cuál es el competidor más fuerte?
China, porque tiene subsidios, porque es una economía centralizada, no es una economía de mercado. Competir con China no es competir con el mundo económico, es competir con otra cosa. También hace falta que el Gobierno se manifieste claramente qué va hacer con China. La industria actual siderúrgica colombiana no compite con China. Y esta que tendrá tecnología de punta bien localizada, tampoco compite con China por el costo de la energía, por la misma infraestructura. Hoy a que tomar una decisión frente a China. Y también qué pasará con la conexión con el resto del mundo a los aranceles. Porque los países que tienen acuerdos comerciales con barras de construcción como México, Perú, Chile, que tienen alianzas como la del Pacífico, pagan 0% de aranceles. Es una regla de juego clara.
Nosotros traemos el acero de México y paga cero. Y todos contentos. Pero los países que no tienen acuerdos de libre comercio deben pagar 10% y están pagando 5%, porque hay una elusión por las barras aliadas y eso hay que corregirlo. Y saber por cuántos años será ese arancel.
¿El gobierno está pensando en hacer un acuerdo de libre comercio con China?
Sí, y deberíamos saber por cuánto tiempo van a desgravar a China. Porque si es por 10 años para desgravar las barras de acero, uno sabrá, por ejemplo, que será entre 10 y 0%. Es la definición que tiene que tomar el gobierno con una política seria e industrial.
