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Gran parte del dinamismo económico que presenta Barranquilla se sustenta en la construcción y en la compra y venta de inmuebles. En 2014, la venta de inmuebles en la capital del Atlántico movió 2,58 billones de pesos, según la Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla.

Durante el año pasado fueron vendidas 22.622 unidades, 190 más que en 2013. En este año el dinamismo se ha mantenido, generando aumento en la oferta y la demanda.

Pero los aumentos también se presentaron en los precios y ubicaron a Barranquilla como la ciudad del país donde más subió el valor del metro cuadrado de vivienda nueva en 2014, con un aumento del 15,25% en comparación con 2013. Esa cifra es superior en 7,98 puntos a la registrada en 2013 cuando el incremento fue del 7,27%.

La explicación a este incremento, de acuerdo con la gerente de Camacol, regional Caribe, María Elia Abuchaibe está en que el comportamiento de los precios es resultado de la oferta y la demanda. 'Tenemos una oferta y una demanda muy altas y eso tiene un impacto sobre el precio', señala.

Es frecuente que en la ciudad alguien se plantee el interrogante de si hay riesgo de burbuja inmobiliaria a un corto o mediano plazo, pero los expertos consultados coinciden en que el riesgo de que el fenómeno afecte a Barranquilla es muy bajo.

La principal razón que dan es que los precios de los inmuebles los establece el mercado, sin dar lugar a la especulación.

¿Qué es la burbuja inmobiliaria?

Se trata de un fenómeno económico que se presenta cuando los precios de los bienes inmuebles se incrementan de forma exagerada, jalonados por la especulación de los compradores y los vendedores.

En ese caso, el valor de los inmuebles no es fijado teniendo en cuenta factores como la oferta y la demanda, la ubicación, los proyectos en construcción, sino lo que considere el dueño de la propiedad al momento de traspasarla.

Una posibilidad lejana

José Vengoechea, director de la seccional Atlántico de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, afirma que 'no le tengo miedo a una burbuja', pues considera que los precios en el mercado de la compra y venta de inmuebles en Barranquilla 'se maneja autónomamente' .

Aunque reconoce que hay 'sobreoferta de inmuebles en ciertos sectores', considera como un buen síntoma para el mercado el hecho de que actualmente se estén llevando a cabo diversos proyectos inmobiliarios en la ciudad.

Agregó que una de las razones por las cuales los barranquilleros prefieren invertir el dinero en bienes raíces es porque 'esa clase de propiedades conservan su valor'.

Dann Payares, docente del Departamento de Economía de la Universidad del Norte, afirma que en la capital del Atlántico los precios de la vivienda aumentan por la fuerte demanda de los compradores.

El presidente nacional de Asolonjas, Luis Fernando Acosta Ossío, sostiene que la probabilidad de que la burbuja inmobiliaria afecte a Barranquilla 'es muy baja', teniendo en cuenta que 'los precios se están fijando acordes con lo que muestra el mercado'.

Añade que si los empresarios sintieran tal amenaza en la ciudad no le apostaran al mercado barranquillero.

Karina Matute, gerente del grupo inmobiliario Certain & Pezzano, afirma que uno de los síntomas de la burbuja inmobiliaria es la disparidad entre la oferta y la demanda de bienes raíces en el mercado, lo cual no sucede en Barranquilla.

'La verdad es que no veo amenaza de burbuja en la ciudad porque hay equilibrio entre oferta y demanda', opina.

Crisis en el mercado inmobiliario

Este sector en el país se ha visto afectado. Uno de las crisis más recordadas ocurrió entre julio y octubre de 1996. En ese lapso tuvo lugar una fuerte caída en los precios de las viviendas, lo cual fue uno de los detonantes de la crisis financiera que experimentó Colombia entre 1998 y el año 2000. Luego, entre enero y mayo de 2007, el incremento en la demande de créditos de vivienda provocó una nueva crisis.