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Hay dolor al otro lado de la línea. Se nota en la voz, en el ánimo y en lo único que contesta en los 30 primeros segundos de llamada: “La verdad es que no me salen palabras”.

Iván René Valenciano está abatido, deprimido, sin ganas de hablar con alguien, con sensación de injusticia, enemistado con el mundo por la muerte de su gran amigo, Jorge Bolaño, con quien compartió en innumerables ocasiones en Junior y la selección Colombia, en la cancha y fuera de ella.

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El Gordo’, ‘Bola’ y Víctor Danilo Pacheco, su compadre, andaban para arriba y para abajo. Se entendían a las mil maravillas. Eran inseparables, unidos y cómplices en sus épocas como jugadores del club tiburón en los 90, “todos para uno, y uno para todos”, como ‘Los tres mosqueteros’.

Cuando EL HERALDO resigna su petición de entrevista y empieza a despedirse, ‘el Bombardero’, máximo goleador en la historia de la escuadra rojiblanca, cambia de opinión, toma fuerza y expresa: “Espera… prende la grabadora ya. Dale, dale…”.

Valenciano escupió la mordaza del desconsuelo y la aflicción que le ha hecho desviar las imparables solicitudes periodísticas y dio rienda suelta a los conmovedores, agradables, curiosos y jocosos recuerdos que tiene del ‘Yayo’, como él y Pacheco llamaban al volante samario que falleció a los 47 años de edad al sufrir un infarto, el domingo pasado, en una fiesta familiar en Cúcuta, donde se había radicado tras casarse con la nortesantandereana Andrea Rocío Pérez.

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ASÍ SE ENTERÓ

El reloj marca las 3:21 p. m. del martes 8 de abril de 2025. Mientras Valenciano, que está residenciado en Estados Unidos, más exactamente en Weston, Florida, se decide a conversar con EL HERALDO en medio de su congoja, el cortejo fúnebre con los restos de Jorge Bolaño llega al estadio General Santander, donde hinchas del Cúcuta corean su nombre y le hacen un homenaje.

“No sabes lo que me duele no estar allá”, dice. “Ya se fue uno, solo quedamos dos, el próximo puedo ser yo”, agrega con sentimiento, haciendo alusión al trío de amigos.

La mala noticia lo sorprendió en su casa. Había estado dirigiendo, con su ‘llave’ Hans Gutiérrez, al equipo Miami Fusion, en un partido del torneo de la tercera división floridana. “Nos golearon feo en las últimas dos fechas: 11-3 y 5-1. Salí molesto y me fui para la casa, hice un arroz de cerdo con yuca y me senté a ver Junior vs. Medellín”.

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A los 20 minutos, cuando hacía fuerza por el equipo de sus amores, José Hugo Illera, reportero de Win Sports, aprieta el gatillo y dispara la mala nueva: acaba de morir Jorge Bolaño.

Un balazo al corazón de Iván René. El impacto fue inmediato. “Casi me muero”, afirma.

Cuenta que salió corriendo de su casa, “como un loco”, sin rumbo, sin palabras y totalmente incrédulo. “Es que no lo podía creer. Llamé a ‘Pache’ y le pregunté: ¿Están mamando gallo verdad?”.

Desde que su compadre le confirmó que era cierto el fallecimiento de ‘Jorgito’, Valenciano se sumergió en una profunda tristeza. “Ya se nos fue uno, no sé si mañana seré yo”, repite.

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Archivo/ARCHIVO El HeraldoArriba, de izquierda a derecha: José Pazo, Manuel Galarcio, Francisco Cassiani, Carlos Vilarete, Gian Carlos Torres. Abajo, en el mismo orden: Iván Valenciano, Jorge Bolaño, Henry Vásquez, Haydar Palacio, Marquinho y Óscar Upegui.

ANÉCDOTAS

Pero en medio de la melancolía, el legendario artillero barranquillero rememora momentos felices y trascendentales del tridente. “Te voy a contar una anécdota que nunca se la he contado a nadie. Nosotros fuimos un día a cobrar a la oficina de Antonio Char. ‘Toño’ salió a hablar con Vilma (Coneo, asistente de gerencia general del club). En su escritorio quedó la nómina del equipo. Aparecía lo que ganaba cada jugador, y nosotros nos pusimos a mirar: yo me ganaba 100 millones de pesos, Pacheco se ganaba 25 y Jorge se ganaba solo 6 millones de pesos. Pero eso no es nada, David ‘Meneíto’ Mendoza (un delantero cartagenero que vino a Junior en 1996, con ‘Chiqui’ García como entrenador) se ganaba 30 millones de pesos. Pacheco dijo: ‘eche, ¿pero por qué ‘Meneíto’ gana más que yo?’. Y ‘Yayo’ dice: ‘jueputa’, deja que yo me vaya de aquí, me voy a ganar más que todo eso. Yo le dije: ‘nojoda, ¿quién te va a comprar a ti? Nadie te va a comprar, nadie compra volantes de marca, compran goleadores’. Y lo terminaron vendiendo a Italia. Nunca se me olvida eso”, relató Valenciano, que por primera vez se ríe ampliamente en el diálogo.

“Nosotros encaramos al ‘Meneíto’ después. ‘El Chiqui’ le pagaba para que nos delatara en todo lo que hacíamos”, apuntó Iván René antes de que se le entrecortara la voz recordando que él era uno de los pocos que le decía ‘Yayo’ a Bolaño.

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“Bola, que era una persona ecuánime y correcta, también nos dijo una vez: a ustedes dos los voy a mantener mientras yo esté vivo. Yo le dije: tú no eres goleador, y este (señalando a Pacheco) pone los pases. Así que tú no haces absolutamente nada. Y me respondió: dinero voy a tener para mantenerlos”.

Las palabras del mediocampista, que luego fue transferido a Italia, donde permaneció 10 años con Parma, Sampdoria, Lecce y Modena, se convirtieron en hechos la vez que pagó una millonaria indemnización para que Valenciano saliera de la cárcel y solucionara los problemas judiciales que afrontó tras un accidente de tránsito. “Me dio 100 millones de pesos, uno detrás de otro”, aseguró.

Archivo/Archivo El HeraldoEl otro festejo que hacían Iván René Valenciano, Víctor Pacheco y Jorge Bolaño.

LA CELEBRACIÓN

Volviendo al domingo, ‘el Bombardero’ admite que se asombró con una inquietante casualidad: Carlos Bacca, Guillermo Paiva y Teófilo Gutiérrez, sin saber que Bolaño se estaba despidiendo de este mundo, celebraron el gol de la victoria 1-0 ante Medellín reviviendo el trencito que en los 90 hicieron Valenciano, Pacheco, Carlos Valderrama y ‘el Bola’.

“Joa, eso es como un homenaje. No sé cómo se les ocurrió esa celebración porque el gol lo regaló el arquero, no había sido un golazo así como para celebrar mucho. Cuando vi el festejo, me acordé del que hacíamos nosotros, y le dije a mi mujer: nada más les falta ‘la orinada en la raya’, que era otra que hacía con Pacheco y Bolaño. Nosotros tres éramos los que planeábamos esas celebraciones”.

La última vez que conversaron, Jorge le había dicho a Iván que ya tenía la visa estadounidense y que lo tuviera en cuenta en sus planes en el país del norte. “Iba a venir para acá. Ya no podrá hacerlo”.

Nuevamente lo invade la nostalgia, y baja la voz. “Tengo miedo, éramos tres, ahora solo quedamos dos”. La charla llega a su fin, pero la tristeza de Valenciano continúa.

Archivo/Archivo El HeraldoArriba, de izquierda a derecha: Alexis Mendoza, Ronald Valderrama, Héctor Méndez, José Pazo, Francisco Cassiani y Oswaldo Mackenzie. Abajo, en el mismo orden: Víctor Pacheco, Hugo Galeano, ‘Choco’ Suárez, Iván Valenciano y Jorge Bolaño.