Una lluvia de fuegos artificiales adornó este jueves la presentación, ante el público, del delantero barranquillero Teófilo Gutiérrez, ídolo de la hinchada rojiblanca.
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A pocos minutos del inicio del encuentro entre Junior y Once Caldas, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, Teo saltó al campo vestido con la rojiblanca del Junior, ese manto sagrado que tanto defendió y que añoraba volver a vestir.
El delantero salió por el túnel, acompañado de su familia (esposa e hijos), al son de la canción ‘Soy tan feliz’, de Richie Ray y Bobby Cruz, la cual lo ha identificado en los últimos años, y que hoy resume a la perfección el sentimiento que lo alberga por volver al club de sus amores, a su casa.
Teo recibió de inmediato el cariño de la afición rojiblanca a través de un sonoro aplauso y de múltiples cánticos, reflejo del sentir de una hinchada que no veía la hora de volverlo a ver de ‘Tiburón’.
El delantero rojiblanco llegó hasta el centro del campo y dedicó unas sentidas palabras a la afición barranquillera.
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“Estoy muy contento. Esta sonrisa que tengo no es mentira, esto es algo inexplicable. Vengo a ser feliz a mi casa y espero regalarles muchas alegrías. Vengo por más, porque aún puedo ayudar y dar más alegrías”, manifestó emocionado el atacante.
A partir de ahí llegó el show pirotécnico, que duró alrededor de 10 minutos, mientras Teo miraba al horizonte, palpando el cariño de la gente.
El delantero fue de tribuna en tribuna a saludar, frenándose especialmente en donde están ubicadas las dos barras (norte y sur). Besó el escudo, saludó una y otra vez, y se tocó el pecho en múltiples ocasiones, como muestra de amor a una institución que le ha dado todo en la vida.
Fue una presentación corta, sencilla, pero muy significativa. Teo está de vuelta, la pelota vuelve a sonreír.
