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Hay gratitud y respeto en sus palabras. Alfonso Visbal todavía muestra emoción y felicidad cuando recuerda todo lo que vivió durante una jornada de entrenamiento con los cancerberos de Junior, el martes pasado en la sede del club en Sabanilla.

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Visbal, que en estos días se desempeña como preparador de arqueras de la selección Colombia que participará en el Primer Mundial de Fútbol Femenino para Amputadas, el cual se disputará en Barranquilla desde el 4 de noviembre, llegó a la práctica de Junior en compañía de las jugadoras del combinado patrio, y Santiago Mele lo invitó a que se ejercitara con ellos.

“Mele me preguntó que si quería entrenar, y me dieron la oportunidad, gracias a Dios. Eso es único, eso es un sueño que le permitan a usted entrenar con los cinco arqueros que tiene el Junior de Barranquilla, y bueno, sueño cumplido”, comentó Alfonso con orgullo.

Antes de que le amputaran el brazo y el hombro derecho, este cucuteño de 39 años de edad alcanzó a jugar en selecciones de Norte de Santander y practicó “en algunos momentos con los arqueros del Cúcuta Deportivo”.

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LUCHA Y PASIÓN

Perdió su extremidad superior diestra en septiembre de 2017. “Tuve una lesión de hombro, se me salía constantemente durante un tiempo, y me creció un osteosarcoma, un cáncer de hueso. Tuve tres cirugías, me hicieron reemplazo de cabeza de húmero, una prótesis, ya en la tercera cirugía, obviamente, estaba invadida la prótesis, y decidieron hacerle la amputación”, cuenta Visbal con mucha serenidad y resignación.

Me tocó retirarme del fútbol, obviamente, pero bueno, hay que ser fuerte de mente. Yo siempre he dicho que las limitaciones están en la mente. Tuve un proceso en 2017 y 2018 donde me hacen la amputación del brazo, me hacen una lobectomía del pulmón derecho, me hacen 18 quimioterapias, y en algún momento me dieron un año de vida”, agrega sin que se le quiebre la voz.

No cabe duda de que es un hombre fuerte. En medio de esas desalentadoras expectativas de vida que le daban, siguió adelante con su pasión. En 2021, en tiempos de pandemia de covid 19, le informaron del microciclo de la selección Colombia de fútbol de amputados para el Mundial de Turquía. Llegó a Barranquilla, donde se ha venido impulsando esta modalidad futbolera, y fue uno de los elegidos entre los seis arqueros que se presentaron. Disputó la eliminatoria, ayudó a la clasificación y representó dignamente al país en la cita mundialista.

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JOSEFINA VILLARREAL HERRERA/El HeraldoAlfonso Visbal muestra orgulloso los guantes que le regaló Santiago Mele.

MENSAJE POSITIVO

Desde entonces hasta estos días, en que acompaña a las chicas en el cuerpo técnico, Alfonso libra sus batallas contra el cáncer sin dejar de disfrutar ese fervor por el balón que late en su pecho.

Esa actitud guerrera y positiva fue la que reflejó ante Mele, Jefferson Martínez, Jaime Acosta y todos los dirigidos por José María Pazo durante el entrenamiento de Junior.

“De pronto les di un mensaje a ellos, de fortalecimiento, de motivación, el ver que una persona que le falta el brazo, tapa y entrena igual que ellos. Se llevaron un bonito mensaje”, dijo Alfonso con satisfacción.

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“Cuando salí de la sede, me agregaron en sus redes sociales, me mandaron mensajes de agradecimiento, que les di una lección de vida, que muchas veces ellos tienen problemas o dificultades, y se caen, pero al ver lo que vieron en el entrenamientos conmigo, y con las palabras que les di, se fueron contentos y con una motivación”, agregó.

EL REGALO DE MELE

Pero lo que más disfrutó e impresionó a Alfonso fue la sencillez, generosidad y amabilidad de Mele. El cuidapalos charrúa se portó a las mil maravillas con él.

Un gran ser humano. Se lo dije. Estuvo muy pendiente en el entrenamiento y decía: ‘patéenle fuerte, exíjanle que él tiene con qué’. Cuando salimos del entreno, me regaló sus guantes, con los que entrenó, y muy amable me dijo: ‘te llevo hasta el hotel (Windsor)’. Desde la concentración de Junior me trajo hasta acá. Estuvimos hablando y nos agregamos en redes sociales. Una gran persona. También estuvo muy pendiente de las niñas, y a ellas también les tiene unos detalles”, relató Alfonso Visbal con notable agradecimiento.

“Gracias a Dios, un gran ser humano”, insistió. “No todos los deportistas tienen ese corazón y esa amabilidad con las personas, y más con nosotros que tenemos una condición diferente, no condición de discapacidad, una condición diferente (recalca). Muy contento de conocer a Santiago Mele. Esperemos que siga aquí en Junior y en algún momento siga ayudando al fútbol de amputados”, añadió.