La alegría parecía completa. El gol agónico de ‘Tití’ Rodríguez salvaba los tres puntos y redondeaba la celebración del centenario de Junior como debía ser, con una victoria, pero Alianza FC no se rindió, luchó hasta el último minuto, anotó y consiguió un empate aguafiestas (2-2).
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Arturo Reyes y sus dirigidos no estuvieron a la altura del festejo de los 100 años. A pesar de un ambiente entusiasta y favorable en las tribunas repletas del Metropolitano (excepto sur, que estaba suspendida), el fútbol del equipo fue triste, gris y forzado. No fluyó ni avasalló ante un adversario combativo y ordenado.
Royscer Colpa, un jugador de las canteras rojiblancas, anotó en el minuto 7 de los 10 que adicionó el árbitro José Ortiz por una interrupción por el humo de la pólvora que quemó la hinchada del ‘Tiburón’ en el comienzo del segundo tiempo.
En las gradas siempre hubo pasión, entrega y felicidad. En la cancha, el primer tiempo, no fue tan festivo. El equipo vallenato llegó con claras y obvias intenciones de arruinar la fiesta. Junior trató de imponer condiciones de entrada, de la mano de Roberto Hinojoza, pero se estrelló con un muro defensivo de cinco jugadores en el fondo y una línea de cuatro en el medio.
No resultaba fácil taladrar y propiciar situaciones ofensivas ante tantos rivales juntos, con un Pedro Franco en ‘modo mariscal’ rechazando todo. Enamorado, Hinojoza y Herrera por la derecha, eran los más amenazantes e insistentes, pero faltaba afinar el centro, el pase, el desmarque.
Se seguía procurando llegar por ahí, pero el gol surgió por izquierda en una de las acostumbradas embestidas de Gabriel Fuentes. El zurdo remató al arco y la bola pegó en la mano de un defensor visitante.
El árbitro José Ortiz no se percató de inmediato. El VAR le avisó segundos después, revisó y sancionó el penalti. Bacca, que había desperdiciado en Medellín, tomó el balón y se reivindicó ejecutando con acierto. Corría el minuto 16.
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La dicha en el estadio se multiplicó. La afición gozaba y entonaba cánticos al unísono. Parecía todo con el viento a favor hasta que solo cinco minutos después, Edwin Torres convirtió de cabeza ante un cobro de pelota quieta de costado.
La tradicional falencia de la retaguardia de los rojiblancos salió a flote de nuevo y el cuadro aliancista logró la igualdad.
Los ‘Tiburones’ volvieron a carburar por la banda de Enamorado y Herrera, pero no se lograba redondear la faena de gambetas y desbordes en la estocada final.
Nuevamente Fuentes iluminó el camino y casi marca de cabeza. Salvó el arquero Carlos Mosquera.
Los equipos se fueron a los vestidores y Reyes decidió hacer dos cambios. Rafael Pérez por Jermein Peña, seguramente por la tarjeta amarilla que le mostraron, y Yairo Moreno por Chará, que había aparecido escasamente.
Yairo entró con valentía, pidiendo el balón y tratando de armar acciones de gol. Tuvo dos. Una que remató sin la suficiente dirección, y otra que le desviaron.
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Pero no había dominio absoluto. Se sufría bastante en el área de Junior. Olivera y Herrera ahogaron el grito de gol de Batalla en dos diferentes opciones en las que se aprestaba a definir.
Hinojoza, que no figuró tanto en el segundo tiempo, despertó con un zurdazo que el arquero rechazó, pero Alianza respondió en una jugada que Gil despilfarró con todo para convertir.
Aunque Bacca había perdido energía y potencia, explotó el balón en el travesaño y Reyes apostó por dos delanteros metiendo al ‘Tití’ por Hinojoza. Y posteriormente entró ‘Cariaco’ González por Enamorado.
Siguieron ausentes la inspiración y la claridad, pero surgió el gol. El venezolano entró y de inmediato contó con una jugada en el área en la que remató al arco y la bola terminó en el tiro de esquina. El mismo ‘Cariaco’ cobró y ‘Tití’ anotó con planchazo en el segundo palo tras la ‘peinada’ inicial de Olivera en el primero.
Ya el cronómetro marcaba 88 minutos. Se fueron dos celebrando. Solo restaban los 10 de la adición, había que manejar el balón y seguir buscando el arco contrario cuando hubiese oportunidad, pero Junior se echó demasiado atrás, fue errático en varias entregas y le dio el balón a un oponente luchador que al final logró un empate totalmente aguafiestas.
