Le encanta el bajo perfil. Se siente cómodo así. Por eso Arturo Reyes fue mesurado durante la celebración de su más grande éxito como entrenador profesional. El técnico artífice de la décima estrella de Junior, luego de que sus pupilos superaran al Medellín en definición por tiros desde el punto penal (5-3), el pasado miércoles en el Atanasio, parecía haber ganando un partido más y no un título tan ansiado para la afición.
No es fácil hallar fotos suyas en los festejos y con el trofeo de campeón. Tranquilo, sin excesos ni aspavientos, vivió la dicha con la que tanto soñaba.