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Encontró al Junior en el pozo. Hernán Darío Gómez lo dejó con solo tres puntos de 15 posibles, en el sótano de la tabla de posiciones y eliminado de la Copa Colombia ante un equipo de la Primera B como el Cúcuta. No había esperanza de ninguna clase. Todo era adverso para Arturo Reyes y su nombre, a decir verdad, ilusionaba a pocos.

Su llegada sorprendió porque a principio de año había vivido una situación similar a la que padeció ‘Bolillo’ en el segundo semestre. Pero no ha salido mal la apuesta. El DT samario mejoró el accionar del equipo y los resultados. Enderezó un rumbo que andaba bastante torcido. Todavía está lejos de ser un conjunto ideal, pero ya compite y está a punto de clasificar a los ocho mejores de la Liga II. El martes, a las 7:30 p.m. en el Metropolitano, podrá confirmar su tiquete en los cuadrangulares semifinales ganándole o empatándole al Atlético Huila.