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Harakiri’ ‘Real’ del ‘Tiburón’. Así se puede resumir la derrota de Junior ayer, en el Sierra Nevada (2-1), a manos de un Unión Magdalena combativo, que nunca dio el partido por perdido y que sobre el final encontró recompensa con un gran gol de Roberto Hinojosa, su mejor hombre.

Y es un ‘Harakiri’ ‘Real’ porque cuando Junior ganaba 1-0, con un tanto de penal de Carlos Bacca, el técnico Juan Cruz Real metió mano y dañó, con sus decisiones, un triunfo que Junior se estaba metiendo en el ‘bolsillo’ y que tanto necesitaba, no solo para seguir escalando en la tabla de la Liga II, sino para ganar confianza de cara al próximo ‘clásico costeño’ —el del 14 de septiembre—, en el juego de vuelta de la semifinal de Copa, donde los rojiblancos deben remontar, en Santa Marta, un 1-0 en contra.

No es normal ver a un equipo hacerse daño así mismo. Y Junior se lo hizo ayer. Después de un partido trabado, golpeado y luchado, el ‘Tiburón’ ‘vio la luz al final del túnel’ con ese penal justo, que sancionó el árbitro Andrés Rojas y que transformó en gol Bacca, con un potente remate que dejó sin opciones al arquero Bejarano.

El primer error de los rojiblancos llegó en cancha, con una desconcentración defensiva, que provocó el empate parcial del Unión —en los pies de Jairo Palomino—, cuando solo habían pasado tres minutos del tanto de penal del porteño.