Un hecho que llamó la atención en el empate entre Millonarios y Junior, por la cuarta jornada de los cuadrangulares semifinales de la Liga I-2022, fue uno que se presentó al término del primer tiempo, cuando el gerente del cuadro embajador, Óscar Cortez, agredió al lateral del Junior, Walmer Pacheco, mientras era conducido al vestuario de la mano del gerente deportivo rojiblanco, Héctor Fabio Báez.
El dirigente azul aprovechó el borbollón que se presentó, tras un altercado entre Pacheco y el defensor Andrés Llinas, para darle un golpe en la cabeza al jugador rojiblanco, ante la mirada de Báez. La acción, que quedó registrada en videos de la transmisión de Win Sports, pasó desapercibida por la terna arbitral, que no sancionó al agresor.
Si la Di mayor mira las imágenes podría y debería actuar de oficio contra el gerente embajador para aplicarle una sanción ejemplar por protagonizó un acto violento y sin justificación contra un jugador del equipo rival.