Había que verlo con canilleras. Hubo más rugby que fútbol. Más bostezos que emociones. Más patadas que gambetas. La Equidad y Junior empataron 0-0 en un partido monótono, rústico y soso que dejó la serie de fase inicial de Copa Sudamericana totalmente abierta de cara al choque de vuelta en Barranquilla, el próximo jueves.
Cero en todo en el estadio El Campín, menos en intervenciones arbitrales. Se pitaron 21 faltas de los dirigidos por Alexis García contra 12 de los hombres de Juan Cruz Real.
La etapa inicial fue una fábrica de bostezos. El perfecto remedio para el insomnio. La Equidad trató de apretar y someter a Junior en los primeros minutos, recargando sus ataques por el sector de un titubeante Gabriel Fuentes, luchando con todo la segunda jugada e impidiendo la salida desde el fondo (casi siempre con falta).
Joan Castro, jugador que se formó con los ‘Tiburones’, fue protagonista de las permanentes infracciones del local sin que el árbitro uruguayo Gustavo Tejera lo amonestara. Catorce falta cometieron los ‘Aseguradores’ contra cuatro de los ‘Tiburones’ en el primer período.
En medio de la impunidad ante el marrullero y fastidioso estilo del conjunto anfitrión, a Junior le costó asociarse, elaborar y visitar la portería custodiada por Sergio Román. Edwuin Cetré e Hinestroza aparecieron sin acierto, ‘Cariaco’ González se vio a cuentagotas y Miguel Borja sucumbió huérfano.
Más allá de algunas intentonas de Fabián Viáfara por derecha, Junior se reguló (tal vez teniendo en cuenta la altura) y solo llegó una vez con verdadero peligro, en un tiro de esquina en el que Borja sacó a relucir su potente cabezazo. El frentazo del cordobés citó al balón con la red, pero Román metió su mano para reprimir el festejo.
Ese impacto con la testa de Borja, un remate de Carlos Rivas que Sebastián Viera rechazó hacia el córner, y pare de contar. Fue lo único. No se presentaron más emociones en las áreas.