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Homer Martínez fue uno de los puntos positivos del Junior este semestre. El volante, reconvertido en defensor, asumió el reto de liderar la zaga rojiblanca y dejó grata sensaciones, elevando el nivel partido a partido.

El atlanticense, de 24 años, recibió el espaldarazo del saliente técnico Arturo Reyes y aprovechó la oportunidad con personalidad. En silencio fue haciendo su trabajo para terminar siendo el jugador con mejor regularidad a lo largo del semestre.

En diálogo con EL HERALDO, Homer habló de su presente en Junior y de lo que anhela para el 2022. En su mente hay un solo objetivo: la décima estrella.