Menos mal que el rival era manso. A Junior le faltó sal, pimienta y sazón para agradar el paladar de la hinchada rojiblanca, pero le bastó un gol para cocinar la victoria 1-0 ante Patriotas, la tercera en línea, y escalar al cuarto lugar de la tabla de posiciones de la Liga con 20 puntos.
El primer tiempo fue monótono, soso y desesperante. Aunque rápidamente el equipo visitante evidencio sus enormes limitaciones técnicas y falencias de todo tipo, al ‘Tiburón’ le costó atacar con solvencia la montonera de hombres que puso el rival en su campo.
El gol de cabeza anotado por Larry Vásquez, al minuto 14 en un tiro de esquina, después de que Dany Rosero rescatara el cobro algo pasado de Edwuin Cetré, parecía poner en bandeja una goleada, pero esa idea se fue esfumando con el pasar de los minutos.
Fue el segundo tanto de los rojiblancos, en los últimos tres partidos, a través de un córner (ambos levantados por Cetré), una cuestión de la que no venían sacando provecho por cobros bastante desatinados.
Se extrañó la chispa de ‘Cariaco’ González por izquierda. Edwin Velasco, Fabián Sambueza y Cetré no generaron nada por ese sector y Wálmer Pacheco y Fredy Hinestroza prometían por el costado derecho, pero ninguna de sus escenas ofensivas tuvo final feliz. Didier Moreno, las corrió todas como siempre, pero se mantuvo con escasa fluidez para el ataque.
Ni hablar de Cristian Martínez, nuevamente apagado, extraviado, sin desmarcarse lo suficiente y rebotando casi todos los pases que trataban de hallarlo. No ofrecía ninguna ventaja o virtud para explotarla. Fue nulo su aporte.