El tiempo pasa y Jefferson Gómez no ha podido ganar esa lucha constante que vive para poder recuperar el nivel que se le conoció en sus primeros años con Junior, siendo pieza fundamental en la consecución de la octava estrella y del subtítulo continental logrado en la Copa Sudamericana 2018.
Las lesiones —graves y menos graves— mermaron, sin duda, una carrera que iba en ascenso y que no ha vuelto a ser la misma, ya sea por falta de continuidad o de regularidad.
El defensor barranquillero, de 25 años, se quitó el ‘tapaboca’ y en diálogo con EL HERALDO habló de las lesiones, de su presente, de la guerra mental que vive consigo mismo por volver a ser lo que fue y de su futuro, ya que su contrato con Junior culmina en diciembre de este año.