Luego de un comienzo plagado de errores infantiles en defensa, en los partidos frente a Libertad, en Barranquilla, y América, en Cali, por la Copa Sudamericana y la Liga, respectivamente, el entrenador rojiblanco Luis Amaranto Perea implementó una línea de tres zagueros, algo que le ha venido dando resultados.
Lo hizo primero en la revancha con los guaranís, en el estadio Defensores del Chaco, donde Junior pudo mantener su portería en cero, aunque vale aclarar que los paraguayos poco o nada intentaron hacer daño en el arco defendido por el uruguayo Sebastián Viera.