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La sala de partos no abrió. Junior dio a luz a su clasificación a la semifinal con mucho menos sufrimiento y angustia que en otras ocasiones.

Los rojiblancos, que sintieron el desgaste de la seguidilla de partidos de las últimas semanas, hicieron lo justo para reprimir la impotente ofensiva de Santa Fe y empatarle 0-0, en la tarde de este domingo en el estadio Centenario de Armenia.

La victoria 3-1 en el juego de ida bastó para sellar el tiquete a la siguiente instancia, donde Millonarios será al adversario.

El trámite del primer tiempo, y del partido en general, fue lento. Aunque no se trataba del sol y la humedad de Barranquilla, la temperatura de Armenia a la 1 p.m., horario atípico en que se programó el encuentro, estaba bastante pesada y los dos equipos, que jugaron el miércoles en la Copa Libertadores, se veían como cansados.

Por lo menos no con la intensidad habitual. Santa Fe, que no era lo suficientemente desequilibrante en creación y ataque, tenía la necesidad de vencer y lucía con mejor actitud que Junior.

Con esa garra, con ese deseo colectivo y el atrevimiento de Carlos Arboleda, que no se cansó de intentar por derecha, más que todo en la etapa inicial, generó algunos acercamientos, el más peligroso fue en el último minuto de juego cuando Kelvin Osorio exigió un destacado rescate de Sebastián Viera.