En medio de la tristeza y dolor por la derrota, Miguel Ángel Borja se disponía a entregar declaraciones al periodista José Hugo Illera para la transmisión oficial del partido. El cordobés esperaba el comienzo de la entrevista cuando de repente dejó al comunicador y salió corriendo en busca de algunos jugadores de Coquimbo Unido.
Los futbolistas chilenos, que venían dichosos con la victoria, abrazándose y gritando con emoción, le lanzaron una burla al artillero rojiblanco y este reaccionó de inmediato con molestia.
Rafael Arace, el número 9, fue el que más dimes y diretes protagonizó con el atacante sabanero.