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Junior se vio a años luz del Flamengo. La suplencia de ‘Mengao’ entrenó con ‘el Tiburón’, anoche en el Maracaná. Esa es la cruda realidad. Y pudo ser peor. El marcador 3-1 no refleja fielmente las distancias que existen entre el club brasileño y el conjunto caribeño, que la sacó barata y jamás se aproximó siquiera al milagro de la clasificación a la segunda fase de la Copa Libertadores.

El equipo tiburón terminó tercero del Grupo A, detrás de Flamengo e Independiente del Valle (que se impuso 2-0 al Barcelona), y aseguró el cupo a la Copa Sudamericana.

Lo que resultó imposible fue dejar una buena imagen en la última escena de su actuación en el principal torneo continental. Flamengo fue infinitamente superior a Junior, en todo aspecto, desde el primer minuto de juego. Sus jugadores avanzaban con una velocidad, intensidad y habilidad imparables. A pesar de que el cuadro brasileño prescindió de la mayoría de sus titulares, resultó una avalancha que se llevó por delante a los rojiblancos.

Vitinho, Michael y Bruno Henrique eran como panteras indomables que entraban cuando querían a territorio visitante. Volaban por los costados, por el centro. Jugaban a placer ante la permisividad de Junior, que nunca se animó mostrar sus dientes. No podía. Se mantuvo manso y hasta ingenuo, multiplicando las desventajas ante un adversario del que ya se encontraba demasiado distante.

De entrada se vislumbró que el tsunami rojinegro arrasaría con los Tiburones, que irradiaban inseguridad y confusión. Era Mike Tyson contra ‘el Gallito’ Ramírez.

Después de varias aproximaciones con aroma de gol, el actual campeón de la Copa Libertadores dio el primer golpe a través de Matheus Thuler. Dany Rosero, como de costumbre, bajó la guardia intentando controlar una bola tras un cabezazo en un córner y ¡pum!... Apareció el defensor brasileño con la viveza y atención que escaseaba en la zaga de Junior para poner el 1-0.

Ese solo gol dejó grogui a los dirigidos por Luis Amaranto Perea. No daban más de tres toques seguidos. El duelo realmente terminó en monólogo. Junior sacaba, Flamengo recuperaba y volvía a la carga. Y así sucesivamente.

Michael seguía haciendo festín por la derecha, Bruno Henrique armaba zafarrancho por izquierda. Diego regaba a su antojo. No veían media los hombres del cuadro currambero, que solo se acercó un par de veces con jugadas de pelota quieta sin potencia ni final feliz.

A los 40 minutos, en una escapada por izquierda y centro de Bruno Henrique, en medio de una cándida marca de Didier Moreno y un cabezazo fallido de Willer Ditta, Lincoln definió de primera, con calidad y ubicación.

Sufriendo, con la posibilidad latente de una debacle que hiciera perder el cupo a la Copa Sudamericana, se cerró el telón del primer tiempo para Junior.

Afortunadamente, en el duelo ecuatoriano Barcelona perdía con Independiente del Valle y no estaba en riesgo el tiquete rojiblanco a ‘la otra mitad de la gloria’. Y por fortuna también, Flamengo sacó el pie del acelerador y el técnico Domenec Torrent decidió sustituir a una de las pesadillas, Vitinho, y uno de los habituales titulares, William Arao.

En el club de Río de Janeiro tenían claro que el asunto estaba resuelto y prefirieron no despeinarse. El ‘Fla’ seguía dominando, pero ya sin el hambre de gol del primer período. Movían la pelota como jugando al ‘bobito’, como en un entrenamiento.

En medio de esa dictadura y relajación anfitriona, Junior se rebeló en un instante y construyó la única jugada ofensiva sin apelar a la pelota quieta. Un contragolpe propiciado por ‘Cariaco’ y secundado por Gabriel Fuentes. El lateral izquierdo se inspiró como volante creativo y le dio un pase-gol a Teo, que se lanzó en plancha, anticipó al arquero y anotó la honrilla. Su tercer gol a Flamengo con la camiseta rojiblanca (ya le había marcado en la semifinal de la Copa Sudamericana 2017, en el mismo Maracaná, y en el partido de ida de esta edición de la Libertadores, en el Metropolitano).

A pesar del descuento, no había muchas esperanzas en el empate. Y en efecto, Flamengo aumentó la cuenta a través de un córner que cabeceó Bruno Henrique y que tomó a Viera distante.

La anotación de Teo solo alcanzó para medio maquillar el resultado. La verdad, pudo ser peor.