No fue la noche del ‘Tiburón’, que utilizó un equipo alterno. Los rojiblancos no tuvieron la claridad, el ingenio, ni la profundidad de otras noches. Carecieron de ambición. Solo hasta el final, con el agua hasta el cuello, intentaron a la fuerza buscar el juego, pero la reacción fue más emotiva que efectiva, fallando en el intento.
Al minuto de juego, Envigado FC movió la pizarra en el Parque Estadio Sur, obligando a los rojiblancos a remar en contra de la corriente desde bien temprano.
Disparo de media distancia de Santiago Jiménez, que pica extrañamente en el área chica, descolocando al arquero Sebastián Viera, que intenta reaccionar, sin suerte alguna.
Los locales, motivados por la rápida apertura del marcador, mantuvieron el nivel de intensidad alto, intentando aprovechar los minutos de desconcierto de la visita, pero Viera se reivindicó una y otra vez, ahogando el grito de gol Naranja. Primero tras un remate cruzado de Iván Rojas, que logra manotear abajo, cuando ya la pelota tenía destino de gol, y luego en un disparo de Yeison Guzmán, que desvía con otra gran estirada.
Junior, sin reacción, se aferraba a lo poco que podía hacer en el campo.
Sin el balón, carecía de chispa. Larry Vásquez intentaba sacar al equipo y darle movilidad en el medio, pero carecía de socios. Al igual que Sherman, que deambuló sin rumbo fijo, sin poder dar la claridad y la tranquilidad que sí les brindó a los tiburones en otros juegos, cuando ingresó desde el banco.
Arriba Junior era inofensivo. Rangel nunca se encontró. Intentaba meterse en el juego, pero se veía tieso, errático, sin poderío. Le llegaron pocos balones, pero cuando tenía la oportunidad de asociarse no se veía fino.
Lo más cercano al gol —si así se le puede llamar— llegó en los pies de Fabián Viáfara, en un disparo aislado dentro del área, que se estrelló en la humanidad de un defensor Naranja, cuando la pelota tenía destino de arco. Poco o nada produjo el Junior de Amaranto en la primera parte.
El entrenador antioqueño sacó de la ‘nevera’ a Miguel Ángel Borja, para intentarle cambiar la cara al equipo en la ofensiva, pero el cordobés fue otra de las víctimas de la poca producción de los rojiblancos anoche en el Parque Estadio Sur.
Envigado apretó, en búsqueda del gol que le pusiera la ‘lápida’ al juego, pero se estrelló una, dos y tres veces con la humanidad del uruguayo Sebastián Viera, la figura de los rojiblancos.
Remate al ángulo de Palomino, a la salida de un tiro de esquina, y hasta allá voló el charrúa. Disparo violento de Yeison Guzmán, y nuevamente Viera puso las manos salvadoras, para enviar la pelota al tiro de esquina.
Y cuando falló el cancerbero uruguayo, en una salida a destiempo, en un tiro de esquina, la suerte acompañó al ‘Tiburón’, porque el cabezazo de Palomino salió defectuoso y se fue por encima del horizontal.
Junior no creó una sola opción de gol en todo el partido. Ninguna. Lo más cercano fue un ‘blooper’ del arquero naranja Santiago Londoño, que por poco anota en propia puerta intentando controlar, dos veces, un pase atrás de un compañero.
Sin duda, esta fue la versión más opaca, triste y aburrida del Junior de Amaranto, que buscó la reacción por todos los medios, ingresando a Hinestroza, ‘Cariaco’ y Cetré, pero no hubo respuesta.