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Otro triunfo con lo justo, pero válido, necesario, importante. Junior sigue sumando y se afianza en el ‘grupo de los ocho’, luego de vencer este jueves 1-0 a Equidad, en otro partido largo —venía de jugar uno de dos días con Unión, en el clásico—, que duró 144 minutos, luego de una suspensión de casi una hora por los relámpagos que adornaron una tarde lluviosa en el ‘Coloso de la Ciudadela’.

Se ganó nuevamente con lo mínimo, realizando un buen primer tiempo, que le alcanzó al ‘Tiburón’ para estrellar una pelota en el palo —Viera, de tiro libre— y abrir el marcador en los pies de Luis Sandoval, de tiro penal. Tercer tanto consecutivo del ‘Chino’ con la rojiblanca. Las víctimas: Jaguares, Unión Magdalena y Equidad.

Con ese tanto bastó, porque Junior no quiso más y la visita poco o nada ofreció en un partido pasado, en su mayoría, por lluvia, en el que no logró realizar un solo disparo al arco.

Fue un primer tiempo entretenido, con un Junior amo y señor del juego, pero con poca claridad para generar peligro. Viera fue el único que logró levantar a los aficionados de sus asientos con un tiro libre impecable que no entró por rebeldía. El cancerbero le pegó al borde del área y la pelota pegó en el horizontal de pica barra y salió al tiro de esquina, luego de un rechazo de la visita.

Acto siguiente vino la suspensión. El árbitro Luis Trujillo paró el juego por los relámpagos que adornaban el cielo barranquillero y lo reanudó 54 minutos después, cuando la lluvia había mermado. La cancha, intacta, ratificó el gran drenaje que tiene el máximo escenario de los barranquilleros.

El obligado e inesperado descanso le sirvió a Junior, que salió activó al gramado del ‘Coloso’.

Cuatro minutos después del pitazo, llegó el tanto ‘Tiburón’. El árbitro Luis Trujillo no dudó en sancionar una mano dentro del área, que el ‘Chino’ Sandoval transformó en gol con un cobro impecable al centro del arco.

El local mantuvo el pie en el acelerador para buscar el segundo tanto y liquidar las acciones, pero Daniel Moreno y Sandoval fallaron en el puntazo final.

La segunda parte realmente sobró. Junior volvió a mostrar ese conformismo que tantos dolores de cabeza le ha dado y dejó que el partido se cayera. Cero emociones, cero opciones, cero espectáculo.

Equidad poco o nada pudo hacer. Lo más rescatable de la visita, quizá, un remate de cabeza de Carlos Peralta. Pare de contar.

Otro triunfo del Junior que llega a 22 puntos y ve más cerca la clasificación. Pero para ratificar su presencia en la ‘fiesta de fin de año’ le toca andar, aún, por un camino espinoso, que arranca este domingo en Medellín, ante Nacional. El trabajo aún no está hecho.