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Sebastián Viera visitó ayer la redacción de EL HERALDO y participó en el programa ‘En La Jugada’, en donde habló del bicampeonato y de la historia que está escribiendo en Junior. El arquero uruguayo le da mucho valor a lo conseguido en este último año, porque es algo difícil de imaginar y conseguir.

'Es muy lindo el bicampeonato, y lo que cuesta. Capaz los jóvenes que están ahora, que recién llegan al club y salen campeones cada cinco meses, lo ven como algo normal, pero uno, que ha pasado momentos muy jodidos acá y sabe el sacrificio que uno tiene que hacer para ser campeón, lo valora mucho más', expresó.

El cancerbero charrúa piensa en grande y, a pesar de venir de un año de ensueño, cree que Junior debe aspirar a más. 'Los más grandes lo hemos hablado, tenemos que aprovechar el envión de hacer más grande al club, de ponerle más estrellas al escudo, no podemos relajarnos, hay que ir por el tricampeonato'.

En lo personal, asegura que el apoyo de su familia ha sido fundamental para estar tanto tiempo en Barranquilla. Y en ese aspecto ha sido clave la figura de su esposa, Sara Correa.

'Sara es parte fundamental, es más, los peores semestres que tuve acá fue cuando no estaba con Sara, es muy difícil ser soltero en Barranquilla (risas). Sara me tranquilizó, me bajó, me hizo madurar y crecer como persona', dijo el charrúa, que una vez más aprovechó para ratificar el amor que siente por la ciudad y por Junior.

'A Barranquilla y a Junior los amos, los adoro, es mi casa, no me imagino jugando en otro club que no sea Junior. Ese cariño lo he tomado a través del tiempo, de las derrotas, de los triunfos, los campeonatos, de los sacrificios que uno hace. Muchos miran el final del camino, que salimos campeones, pero atrás de eso viene mucho sacrificio. Todas esas cosas hacen querer más a Junior', agregó.

Viera confesó que la única vez que pensó en irse de Junior fue cuando lo culparon de la salida del DT Alberto Gamero. 'La única vez que pensé en irme, que no me fui por el nacimiento de Stefano, fue cuando lo de Gamero. A mí se me puede criticar por algo futbolístico, pero cuando me tocaron lo personal sentí que estaban juzgando a un desconocido y yo ya tenía seis años acá. Eso me desilusionó mucho. Luego recapacité y mi familia me ayudó mucho', cuenta.

El capitán rojiblanco se refirió con jocosidad a la llegada de Jarlan a Nacional. 'No sé, pero cuando venga lo van a atender, alguna patadita le van a dar, mejor que ni venga (risas)', dijo.

Y por último deseó que no se encuentren Colombia y Uruguay en la Copa América. 'Ojalá que no se encuentren en cuartos. Le iría a Uruguay, está bien que tenga dos hijos colombianos, pero soy de Uruguay. Voy a tener mucha gente en contra en mi casa', concluyó entre risas el capitán.