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Nada de bus. Ningún taxi. Cero Uber. Los jugadores de Junior solo tuvieron que cruzar una calle por una zona peatonal, en la que los vehículos frenan siempre para darle prioridad a los que caminan, para llegar al gimnasio y realizar los ejercicios matinales programados.

Los rojiblancos dedicaron su mañana a trabajar en el gimnasio que se ubica enfrente del hotel Radisson, sitio de concentración en Curitiba, Brasil, donde este miércoles se enfrentarán al Atlético Paranaense en la final de la Copa Sudamericana (6:45 p.m. hora colombiana).

Los que actuaron en el triunfo 4-1 sobre Medellín, en la final de la Liga Águila II, el sábado pasado, desarrollaron rutinas con menos cargas. Los que han tenido menos tiempo en cancha sí ejecutaron movimientos de mayor exigencia.

De nuevo se notó un gran ambiente entre los jugadores y se mostraron muy entusiastas y complacidos con la organización y belleza que proyecta Curitiba.

'Es una ciudad muy bonita', 'Se ve organizada', 'Aquí nadie pita', 'No te tiran el carro', fueron algunos de los comentarios que se escucharon entre los integrantes del cuadro rojiblanco.

Durante el tiempo que los futbolistas tiburones se dejaron ver en las afueras del gimnasio, algunas personas que pasaban en sus autos gritaban expresiones en favor del Atlético Paranaense, pero del marcado portugués solo se alcanzaba a entender algo así: '¡Furacao va a ganar!'.

Algunos jugadores rojiblancos se reían y contestaban: '¡Junior tu papá!'.

Todo transcurrió de manera tranquila y agradable. Al final, el grupo se tomó una foto con algunos instructores y clientes del gimnasio, que al igual que el hotel, se ubica en una zona conocida como Batel.