Una vez más no fue la noche de Gustavo Murillo. El árbitro chocoano incidió directamente en el resultado del juego entre Nacional y Junior, perjudicando al equipo rojiblanco, al no sancionar un penal claro, al minuto 84, cuando el partido iba 1-0 a favor del equipo verdolaga.
Luis Díaz ingresó al área del local e intentó meter un pase hacia el centro, pero la pelota fue interceptada por la mano de Carlos Cuesta, quien le cortó la ruta del balón.
Murillo, quien se encontraba al frente de la jugada, decidió darle continuidad a la acción, a pesar de las protestas de los jugadores del equipo rojiblanco.
Ya son varias las equivocaciones de Murillo en contra del Junior. Como en aquella en la final de 2015, cuando no quiso pitar un penal tras un codazo violento de Óscar Murillo sobre Ovelar dentro del área.