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Nadie se debe dormir en los laureles. Prohibido bajar la guardia. Junior continúa en pie de lucha y va con todo en el partido frente al Boyacá Chicó FC, hoy a partir de las 6 p.m., en el estadio La Independencia, de Tunja, en la quinta jornada de la Liga Águila II.

Los rojiblancos, que vienen de vencer 1-0 al Deportes Quindío, el miércoles anterior en el estadio Romelio Martínez, en el juego de ida de los octavos de final de la Copa Águila, encararán la ‘batalla de Boyacá’ sin toda su artillería pesada.

Luis Díaz, ausente en el choque copero ante los ‘Cafeteros’, encabezará el ataque en el feudo ajedrezado. Jarlan Barrera y Teófilo Gutiérrez, los otros mosquetero habituales de la ofensiva, se quedó en Barranquilla a pesar de no estar lesionados, suspendidos o con necesidad de descanso.

Existía la posibilidad de que los Tiburones acudieran al duelo en territorio tunjano con un equipo B si les correspondía encarar los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Colón de Santa Fe el próximo martes, pero finalmente la Conmebol programó el juego de ida de esta serie para jugarse entre el 25 y 27 de septiembre (ver nota aparte). 

De esta forma, el técnico Julio Comesaña tiene el camino libre para disponer de lo mejor de su nómina y defender el invicto, el segundo puesto en la tabla de posiciones y la invencibilidad en el arco de Sebastián Viera.

Los Tiburones suman 12 puntos en la Liga, producto de tres victorias y un empate, con siete dianas a favor y ninguna en contra. Mientras en el bando juniortista se saborea el dulce sabor del triunfo, en el lado boyacense no se sabe todavía lo que es ganar. El equipo dirigido por Jhon ‘la Flecha’ Gómez suma dos igualdades y dos derrotas en cuatro fechas, con tres tantos a favor y seis en contra. Ocupa la posición 17. Hoy seguro tratará de sacar ventaja de los 2.800 metros de altitud de Tunja y de hacer respetar la casa ante el conjunto caribeño.  

Junior anda ganando y jugando bien en la competencia liguera. El miércoles, en la Copa criolla, con un equipo alterno, venció sin que el fútbol fluyera de la misma forma que se ve en el torneo principal, pero hoy, sin toda la artillería en acción, tendrá una nueva batalla.