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No hay forma de que Junior salga vivo del exigente Grupo 8 de la Copa Libertadores sin la presencia, en su real dimensión, de sus dos grandes referentes: Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará.

Hasta el momento el aporte de ambos ha sido escaso, a cuentagotas, por chispazos, de un partido sí y tres no, y así es muy complicado para Junior hacerle frente a los grandes en una competencia tan exigente.

En la última fecha, ante Palmeiras (16 de mayo, en el Allianz Parque de Sao Paulo), donde el equipo rojiblanco se jugará la clasificación a los octavos de final del máximo torneo continental, el ‘ChaTeo’ debe volver a conectarse para empujar al ‘Tiburón’ a la siguiente ronda y dar un verdadero golpe sobre la mesa en el continente.

¿Qué le pasa a ‘Teo’ y Chará? Es la pregunta que muchos hinchas se hacen, tomando como referencia el gran nivel mostrado por ambos el semestre anterior, al punto de poner a hablar a todo un país de la efectiva dupla rojiblanca, que llegó a ser convocada a la Selección Colombia para el tramo final de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018 (ver infografía).

‘Teo’ está lejos del jugador trascendental que fue en 2017. Hoy se ve bajo en forma, sin reacción, mostrando simples destellos de su clase. Aparece poco en los partidos importantes —como los dos ante Boca Juniors— y carece de esa intensidad emocional que tanto identifica su juego. Pareciera que quisiera —porque las ganas no le faltan— pero el cuerpo no le responde o simplemente no logra llegar a la cima de su verdadero nivel futbolístico.

El delantero barranquillero, que no suma asistencias este semestre (otro de sus principales fuertes), ha marcado cinco goles en la Liga Águila I-2018, en 11 partidos jugados (882 minutos), para un promedio de 0.45. Mientras que en la Copa Libertadores ha marcado solo un gol (se lo marcó a Olimpia), en siete partidos (503 minutos). Se fue en blanco ante Olimpia (en Paraguay), Guaraní, Palmeiras y en los dos partidos frente a Alianza Lima y Boca. Marca un gol cada 230 minutos.

‘Teo’, que era un jugador inamovible el año anterior, no terminó este semestre los partidos ante Deportivo Cali, Águilas, Millonarios, Once Caldas, Leones, Deportes Tolima y Santa Fe por Liga y tampoco frente a Olimpia, los dos contra Guaraní, Palmeiras y Boca Juniors. Una muestra de que físicamente le ha costado más en este 2018.

Por su parte, Chará, que solo contabiliza tres asistencias en lo que va de 2018, tampoco ha rendido en su máxima expresión. Al talentoso y habilidoso delantero vallecaucano se le abonan las ganas y el sacrificio, pero su fútbol no es tan efectivo y certero como el semestre anterior cuando era determinante en la mayoría de partidos.

Con la llegada del técnico colombo-uruguayo Julio Comesaña se le ha visto mejor en los físico y futbolístico, pero sin llegar a su real dimensión. Hoy no define partidos como antes y se le ve alejado de ‘Teo’, su socio ideal en 2017.

Chará suma dos goles en la Liga Águila, en ocho partidos jugados (713 minutos), para un promedio de 0.25. Mientras que en la Copa Libertadores de América acumula dos tantos (se los marcó a Guaraní y Alianza Lima), en nueve partidos (777 minutos). No vio puerta ante Olimpia, Guaraní (en Paraguay), Palmeiras, Alianza Lima (en Barranquilla) y en los dos choques frente a Boca Juniors. Marca un gol cada 372 minutos.

Junior necesita hoy, más que nunca, de ‘Teo’ y Chará para dar el salto a los octavos de final de la Copa Libertadores y lograr la clasificación a las finales del fútbol colombiano, donde está obligado a pelear por ese esquivo título de Liga. Todo es más difícil sin ‘ChaTeo’.