La tuvo y no la desperdició. Evitó que Junior se fuera con las manos vacías de Cali. Jorge Arias corrió como loco cuando vio que el balón besaba la red. Su gol, al minuto 89, significó el 2-2 ante el América, el que devolvió la tranquilidad.
Arias, que lo intentó sin fortuna de tiro libre, supo cambiarle la trayectoria a una pelota cruzada de Germán Gutiérrez. Al final del juego el defensa central rescató la actitud que tuvo todo el equipo para no darse por vencidos. 'Estoy contento porque sumamos. Esa pelota me quedó y la pude meter. Siempre tuvimos la esperanza', dijo Arias con la voz agitada.
El zaguero considera que el desgaste de los partidos seguidos les pasó factura.
'Siempre cuesta porque venimos de una seguidilla de juegos, pero sabíamos que teníamos que sumar. Lo que viene es más duro y debemos clasificar en la Liga', concluyó el defensor vallenato.
