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Luis Díaz mejora cada día más. Su fútbol crece a buen ritmo y eso se está viendo reflejado en el campo, donde se ha convertido en el as que guarda celosamente Alexis Mendoza bajo la manga para destrabar partidos cerrados, como pasó ante el Deportivo Cali, el pasado viernes; frente al Atlético Bucaramanga —marcó el gol del triunfo— y contra Olimpia de Paraguay, en la Copa Libertadores de América.

El extremo guajiro, de 21 años, reconoce que se siente con mucha más confianza y eso está influyendo en su juego. 'He agarrado mucha más confianza. Me siento más maduro, más suelto que el semestre anterior, y eso se está viendo reflejado en mi juego. En todos estos partidos he entrado muy bien, gracias a Dios', manifestó.

Reconoce que aún debe seguir trabajando en la definición, su ‘Talón de Aquiles’, pero cree que pronto se verá una versión más goleadora de su fútbol.

'He venido trabajando para mejorar en ese aspecto, porque reconozco que he fallado mucho en la definición. Uno no nace con todo aprendido, así que la única forma que tengo para mejorar es trabajando, intentando, no bajando los brazos. Espero que pronto mi mejora ya se vea reflejada en el campo con goles', dijo.

En Luis Carlos Ruiz ha encontrado un socio ideal en el campo. Díaz elogia las virtudes del delantero samario, un jugador con el que asegura jugar de 'memoria'.

'Con Ruiz ya nos conocemos, jugamos casi que de memoria. Él es un jugador que se asocia muy bien, de primera intención, siempre tratando de buscarme, porque sabe lo que voy a hacer. Jugar con futbolistas así, como Ruiz, Teo y Chará, es mucho más fácil'.

Precisamente Teo lo calificó como la 'joya del Junior'. El guajiro agradece esas palabras. 'Es un honor que un jugador de la dimensión de Teo diga eso de mí', expresó.

Díaz se pone retos, uno marcar goles y otro, ser campeón. 'Quiero seguir aportándole al equipo, marcar, mínimo, seis goles este semestre. Quiero ser protagonista y salir campeón. Un título con Junior sería algo muy lindo. Todos los días me levanto con esa ilusión', concluyó.