El primer clásico del fútbol femenino en la historia entre Junior y Unión Magdalena fue para las Tiburonas, que siguen enamorando a la afición de Barranquilla. Las rojiblancas volvieron a salir airosa del estadio Metropolitano Roberto Meléndez y anoche derrotaron 2-1 a las Bananeras y siguen invictas en la Liga profesional femenina.
La venezolana Cinthia Zarabia y la barranquillera Kelis Peduzine marcaron los goles de la victoria, mientras que el tanto de las samarias fue obra de Jesica Caicedo.
Las Tiburonas se movieron al compás de Cinthia Zarabia. La mediocampista venezolana fue el eje, con su fútbol le dio salida al equipo de Álvaro Núñez y así deserendaron el nudo que hicieron las jugadoras del Unión Magdalena.
Sin la cancerbera Sandra Sepúlveda y la mediocampista Daniela Montoya (convocadas a la Selección Colombia), las Tiburonas asumieron la responsabilidad de enfrentar a las Bananeras. Zarabia se encargó de asumir las riendas y poco a poco fue creando riesgo.
Las chicas del Unión creaban poco peligro y las veces que se acercaron al área juniorista se encontraron con la argentina Camila Gallea que volvió a mostrar temperamento.
Con el paso de los minutos, las Tiburonas se acomodaron al terreno de juego, al buen fútbol de Zarabia se unió la barranquilera Kelis Peduzine, que también le dio salida al equipo. El premio a lo que hacían la Tiburonas en la cancha llegó al minuto 32 cuando la costarricense Cristin Granados fue sujetada en el área y la juez no dudó en sancionar el penal. Cinthia Zarabia tomó el balón con personalidad y cobró con clase para decretar el 1-0.
La tribuna occidental vibró y gritaron el gol a todo pulmón. Las chicas del Unión se dieron cuenta de las falencias de la cancerbera de las Tiburonas, Ximena Julio, y eso lo explotaron en el segundo tiempo.
Encontraron lo que buscaban rápidamente luego de un cobró de tiro libre que Julio soltó y apareció Jesica Caicedo para tocar el balón y mandarlo al fondo. Así el Unión empató el compromiso comenzando la etapa final.
Las Tiburonas no bajaron los brazos con el empate. Si hambre seguía intacta por eso con paciencia continuaron trabajando para ponerse nuevamente en ventaja.
A la salida de un tiro de esquina, Kelis Peduzine se levantó y de golpe de cabeza mandó el balón al fondo. Las Tiburonas nuevamente estaban ganando y el público gozaba en la tribuna.
Después del gol, el fútbol del Junior creció. La chicas le dieron bien dominio al balón y la afición cantó el olé.
Irnos Centeno, la niña de 14 años, ingresó y volvió a dejar su calidad. Centeno deleitó con su habilidad y el publico la aplaudió.