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Mientras los jugadores del Junior descansaban en el quinto piso del Lidotel en Valencia, Venezuela, su timonel, el samario Alberto Gamero, cortaba horas sagradas de su sueño para ver y analizar videos del Carabobo FC, su rival este martes a las 7:15 p.m., en juego válido por la segunda fase de la Copa Libertadores.

Gamero observaba detalladamente y casi que en la oscuridad, pasadas las 10 de la noche (hora venezolana), un juego amistoso que el equipo granate disputó en suelo antioqueño ante el Envigado FC y que concluyó 1-1. El DT rojiblanco no quiere sorpresas en su debut y por eso, cuando era necesario, paraba y repetía varias veces la cinta.

'El fuerte de ellos son los costados y tienen un jugador desequilibrante como lo es (Aquiles) Ocanto. Lo que hemos visto de este equipo es que te ataca rápido, por momentos no te deja jugar, te juega a dos toques. Nosotros debemos hacer nuestro trabajo y sacarle provecho a eso. Nuestra idea es clara, debemos intentar salir al ataque', comentó el estratega samario a EL HERALDO.

Esta noche, en el Polideportivo Misael Delgado, el equipo rojiblanco demostrará si han servido todas las horas de trabajo que acumulan desde el 2 de enero cuando empezó la era Gamero. Aparte del rival, Junior tendrá que lidiar con un césped artificial que siempre será una gran incógnita.

'Los muchachos deben saber que el balón no va a picar mucho y debemos cogerle la manija a eso. Por eso hicimos entrenamientos en cancha sintética, para ir adquiriendo el ritmo', agregó Gamero, quien pretende demostrar que con Junior  peleará todos los torneos, como expresó el pasado 21 de diciembre en una entrevista a este medio cuando confirmó, con sus palabras, que era el nuevo técnico rojiblanco.