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La tradición de expender abonos para los hinchas que quieren asegurar sus entradas para todos los partidos se pone en pausa teniendo en cuenta que el estadio Metropolitano Roberto Meléndez no estaría disponible en los primeros juegos del año entrante por los trabajos de sustitución y mantenimiento del gramado de la cancha.

Así las cosas, el equipo rojiblanco se vería en la necesidad de trasladar sus compromisos deportivos (que podrían empezar el 31 de enero con el primer partido de la Copa Libertadores de América) hacia otra ciudad. En ese caso no se podría garantizar el derecho de ingreso de los abonados. Para no acelerar el uso del terreno de juego sin que el césped esté terminado y para evitarse quejas y reclamos de su hinchada, se determinó en la junta directiva de los Tiburones detener esta vez la comercialización de las entradas semestrales.

'No vamos a sacar abonos. ¿Cómo los sacamos si no tenemos estadio en Barranquilla? ¿Cómo hacemos para trasladar a los hinchas a donde toque jugar? Lo más cercano es Cartagena, pero falta ver las condiciones. Las exigencias de la Conmebol no permitirían otro tipo de escenario aparte de Cartagena y Barranquilla', expresó Báez al programa radial Contacto Deportivo.

De otro lado, Báez confirmó que próximamente, junto con la marca New Balance, se definirá la fecha para el lanzamiento del diseño de los uniformes que usará el club en 2017.